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Eficiencia Energética

Luis Gónzalez VillarrealFuente: Cortesía

Estimado lector, en México tenemos una de las economías más importantes del mundo, pero en competitividad internacional nos encontramos en el lugar 51. Esto se debe a dos factores: el costo de la energía y la forma en que nuestra industria realiza los procesos.

Existen países que han apostado por la eficiencia energética, implementando programas de asesoría y de investigación que permitieran minimizar costos en sus procesos operativos para estar preparados ante los altibajos económicos globales. Los programas les permiten buscar las alternativas tecnológicas de punta así como de consultoría y de financiamiento internacional, independientemente de su tamaño para estar a la vanguardia.

Los programas de ahorro energético en los países de primer mundo se enfocan en todas las áreas que les aumenten la competitividad, minimizando los costos operativos con enfoque integral, invirtiendo un capital en base a financiamiento federal, con retornos a largo plazo.

En México, necesitamos impulsar programas de eficiencia para alcanzar estándares internacionales, creando mecanismos que brinden mejoras en todos los procesos de producción pensando en la sustentabilidad de las empresas públicas y privadas.

El actual gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), está transformando la industria energética del país, reactivando la producción nacional, pero no hay que olvidar que un factor fundamental es promover la competitividad y la eficiencia para minimizar los costos, de esta forma se atraería mayor inversión internacional.

Pero para minimizar costos y lograr la eficiencia energética es importante considerar todos los productos energéticos y los procesos que utiliza cada compañía, buscando su optimización. Para obtener resultados importantes, es necesario que toda la organización este consciente de los objetivos a lograr.

Como un ejemplo de un cambio simple: si el mayor consumo de una industria es la energía eléctrica, antes de pensar en realizar inversiones adquiriendo nuevas tecnologías, es importante revisar las tarifas de su proveedor las cuales posiblemente varían según el horario de sus consumos, existe maquinaria de gran consumo con la cual se puede reprogramar los horarios de operación, según sean las tarifas más altas o más económicas, en ocasiones son simples ajustes internos de programación, que pueden alcanzar grandes ahorros. En el mercado hay equipos de medición internos los cuales pueden sistematizar sus procesos de producción, mismos que con una buena medición se trasladan a una mayor competitividad.

Si su empresa puede contar con la ayuda de especialistas en la materia, de esta forma obtendrá los mayores beneficios. Es importante mencionar que las empresas en nuestro país destinan al menos el 30 por ciento de su presupuesto en el consumo de energía, así que aunque sea pequeño el ajuste, podría reflejar grandes mejoras en sus finanzas.

Estimado lector, no solo estamos hablando de obtener ahorros para una compañía, se trata de mantenerse o en algunos casos hasta desaparecer por falta de competitividad, ante el mercado global la eficiencia energética es al día de hoy una columna vertebral, pues la optimización de los recursos para las compañías es esencial.

Es importante no olvidarnos del impacto ecológico, que en Nuevo León, en los últimos años hemos tenido una muy desafortunada y constante contingencia ambiental. Al ser más eficientes y reducir nuestro consumo de energía, de forma directa dejamos de emitir contaminantes, obteniendo beneficios ecológicos y económicos.

La eficiencia energética de toda la industria del país es un bien común, ya que reduce hasta las incidencias médicas originadas por un exceso de contaminantes.

En toda ciudad es importante el trabajar en la eficiencia. En un ejercicio en puntos como la vialidad, dependiendo del tipo de unidades de transporte que se utilizan, al quedar enfrascados en embotellamientos generados por una mala planeación vial, impacta en mayor consumo energético, generando una mayor contaminación y como resultado un mayor costo al usuario final, pero entre más eficiente sea, con menos bordos, baches, una mejor señalización y mayor educación vial, optimizando los tiempos de traslados, generando un menor consumo de petrolíferos en cada vehículo, minimizando los tiempos de traslado así como de costos directos de transporte público y privado, esta eficiencia impactaría directamente en tarifas más competitivas.

Estimado lector, ¿Cree usted que las empresas privadas así como nuestro gobierno federal y estatal pueden aumentar la eficiencia y convertirnos en un país con gran competitividad?

¡Hasta la próxima!

El autor es CEO de Petroland, ex Director General de Franquicias Pemex y constructor de Estaciones de Servicio. También es Comercializador Autorizado de la CRE; miembro del PEI/NACS y Consultor en Eficiencia Energética.

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