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El arte de escuchar según Erich Fromm

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Eric Fromm (1900-1980) fue un famoso psicoanalista y filósofo humanista que participó activamente en la primera fase de la escuela de Frankfurt —un grupo de investigadores que se adherían a las teorías de Hegel, Marx y Freud—. Fromm rompió con ellos a fines de los 40 por la interpretación heterodoxa de la teoría freudiana que desarrolló el grupo.

Por su cuenta, el psicoanalista desarrolló una importante labor editorial al publicar varios libros que se consideran clásicos y que se desvían marcadamente de la teoría original freudiana. En 1950 se mudó a México con su segunda esposa Henny Gurland, quien falleció dos años después. Fromm enseñó en la UNAM y ahí fundó la sección Psicoanalítica de la Facultad de Medicina y el Instituto Mexicano del Psicoanálisis.

Estuvo involucrado con los movimientos pacifistas americanos (opuestos a la guerra de Vietnam), aunque retiró todo apoyo al socialismo real y al modelo del estado soviético sin dejar de criticar la sociedad capitalista.

Se retiró en 1965 y, en 1974, se mudó a Muralto, Suiza, donde falleció en 1980, cinco días antes de cumplir 80 años.

Para entender su pensamiento es clave hacer un recorrido por sus libros más importantes: El miedo a la libertad, El Arte de Amar y El Corazón del Hombre, donde propone una escuela con una estructura filosófica de referencia diferente, la del humanismo dialéctico. Y aquí es donde entramos al tema que nos interesa.

Si hay alguien que debe saber escuchar, es sin duda un psicoanalista, pues con base en lo que escucha trata a su paciente. Pero el arte de escuchar no es privativo de esa profesión.

Un buen director de empresa, un buen líder, tiene que tener muy desarrollada la capacidad de escuchar, ya que es a través de esta práctica (que no es la mismo que oír) se empapa de la realidad, elabora diagnósticos, entiende deseos, aspiraciones, anhelos y problemas de las personas y también sus opiniones, lo que le sirven para tomar decisiones e implementarlas.

En 1974 Fromm participó en un seminario en Suiza en el que habló del arte de escuchar. Su participación fue preparada y editada (junto con material de otras conferencias dadas por él) como un libro póstumo (The Art of Listening, Continuum International Publishing Group, Nueva York, EU, 1994) el libro contiene mucho material y semblanzas de algunos de sus colegas, y es aquí donde está la parte que nos interesa: sus seis reglas para escuchar correctamente.

1. La regla básica para practicar este arte es la concentración completa de quien escucha.

2. Nada de importancia debe estar en su mente. En un estado óptimo debe estar libre de ansiedad, y también de querer acabar rápido (prisa).

3. Debe poseer una imaginación que trabaje libremente y que sea lo suficientemente concreta para expresarse en palabras.

4. Tiene que poseer una buena capacidad de empatía con la otra persona, que sea lo suficientemente fuerte como para sentir la experiencia del otro como si fuera la suya.

5. La condición para una empatía de ese tipo es una faceta crucial de la capacidad para el amor. Entender a otro significa amarlo, no en el sentido erótico, sino en el sentido de entenderlo muy bien y de superar el miedo de perderse uno mismo.

6. La comprensión y el amor son inseparables. Si están separados, entender es un proceso cerebral y la puerta a la comprensión esencial permanece cerrada.

Muchas veces hemos citado al Dr. Carlos Llano, quien afirma en el libro El empresario en México capítulo 7 El liderazgo anamórfico (FCE, México, 1995) que un buen líder tiene dos características fundamentales: La Pericia y la Empatía.

La empatía es “el arte de saber escuchar y entender a los demás, principalmente a sus seguidores, (pero también a los demás involucrados), como si nos “pusiéramos en sus zapatos”, conociendo, a partir de la observación, sus intereses y motivaciones, sus problemas y sus deseos”.

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