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El camión que funcionaría con hamburguesas

Los restos de hamburguesas ya no tendrán como destino el contenedor de basura y ahora serán utilizados para ser el «alimento» de los camiones de McDonald’s.

La empresa está probando camiones en Lyon, Francia, los cuales funcionarían con los restos de comida de sus restaurantes para el reciclaje de biocombustibles. Una solución que se ajusta a una política de gestión de residuos más circular, de acuerdo con Living Circular.

Este proceso permitiría reutilizar nueve toneladas de desechos de ‘fast food’ cada año, las cuales producirían dos toneladas de biogás.

Desde hace varios años, McDonald’s en Francia, junto con su empresa logística Martin Brower, han estado explorando todas las vías para que la flota de camiones de la compañía funcione con combustibles más limpios.

Fue así que desde 2004, los aceites usados por los restaurantes McDo han sido recolectados para ser convertidos en biocombustible por Veolia, en la única planta de procesamiento que actualmente opera en Francia, con sede en Limay (Yvelines).

Más de siete mil toneladas de aceite se reciclan cada año y se mezclan con el combustible tradicional para hacer funcionar los vehículos.

En 2007, la asociación de protección del medio ambiente Zero Waste, desafío a McDonald’s Francia por sus política de gestión de residuos. Menos de un año después, la cadena de ‘fast food’ fue más allá con la economía circular y echó a andar otra solución innovadora.

Martin Brower y Sabine Devienne, directores de calidad de la empresa, diseñaron los camiones de vacío de residuos alimentarios. Una solución original que permite el reciclaje de residuos para tener como resultado el biogás. Los vehículos han sido probados en Lyon en los seis meses que van de este año.

En enero de 2018, se pusieron en marcha tres nuevos camiones con una misión doble. Entregan la reserva de alimentos de veinticuatro restaurantes en el área de Lyon y aprovechan la oportunidad, al mismo tiempo, para recuperar sus biorresiduos.

Pero, ¿cómo funciona este proceso?

El transporte ha sido equipado con un espacio de reserva (tanque) y una aspiradora ubicados debajo de su caja de transporte.

Ante de ser aspirados, los residuos son triturados y licuados en grandes cilindros, instalados detrás de restaurantes de comida rápida. Luego, los camiones transportan la mezcla a un centro logístico donde se almacena.

Cuando su volumen es suficiente, los residuos se transportan a una unidad de digestión anaeróbica, donde su degradación acelerada produce metano. Un biogás 80 por ciento más limpio que el diesel.

Martin Brower estima que el proceso podría recuperar, en un año, nueve toneladas de residuos en cada uno de los tres restaurantes de comida rápida de Lyon.

Eso es suficiente para producir dos toneladas de biogás, suficiente biocombustible para viajar siete mil 500 km. Sin embargo, los tres camiones de prueba aún no funcionan con biogás, ya que los gerentes de proyecto primero quieren asegurarse de que la máquina funcione correctamente y que el proceso sea relevante.

Si los resultados de la prueba son concluyentes a fines de 2018, la solución se puede implementar a gran escala. Por ejemplo, mil 400 de los restaurantes de la cadena, aquellos lo suficientemente grandes como para acomodar los cilindros de eliminación de basura, podrían unirse a la colección.