Inicio México El Capitalismo Consciente

El Capitalismo Consciente

Eduardo Carbajal Fuente: Cortesía

Hace algunas semanas tuve la oportunidad de asistir a un curso de Capitalismo Consciente que se ofrecía por parte de Babson College. El instructor era el Dr. Raj Sisodia, autor de numerosos libros y artículos sobre el tema. La idea de entender al capitalismo como algo diferente al concepto tradicional de sistema de producción de bienes y servicios para que los empresarios y dueños de los medios de producción obtengan ganancias estratosféricas, a costa de los bajos salarios de los trabajadores, era bastante atractiva. El curso fue oro molido y valió mucho la pena. Déjeme explicarle.

Si bien es cierto que la producción de bienes ha cambiado gracias a la tecnología y a la innovación, la forma de hacer negocios debe adaptarse también para que el sistema de producción sea mejor para todos y no sólo para el capitalista. Desde hace algunos años, hemos sido testigos de que ahora la gente está más informada, más conectada a internet, con un mayor grado educativo, con un incremento en los valores del papel de la mujer en la sociedad, en resumen, con un mayor nivel de consciencia sobre su entorno.

Y justamente el adquirir un nivel de consciencia mayor, hará que los empresarios y dueños de los medios de producción, hagan negocios con un nivel de responsabilidad mayor y con un mejor entendimiento, no solo de su mercado, sino de su entorno social. La premisa básica del capitalismo consciente radica en que la creación de valor que regularmente hacen los negocios y las ventajas para el bienestar derivadas del capitalismo, sean ahora pilar de una nueva forma de entender el mundo en el largo plazo, con una prosperidad más duradera que se enfoque en hacer crecer a la gente a través del florecimiento humano y que reduzca la pobreza y la desigualdad.

Déjenme platicarles que esta idea de capitalismo no me pareció tan fuera de la realidad pues ya se está llevando a cabo en muchas partes. Cuando en el mundo hay ejemplos de empresas que además de crear valor no solo para los empresarios, sino para la gente que trabaja en esas empresas, para los consumidores y para la sociedad en general, estamos frente a al capitalismo consciente. La idea de que las empresas privadas necesitan primero generar ganancias para que después, una parte la reinviertan en la misma empresa y otra parte en el entorno en el que están inmersas, es una idea poderosa.

John Mackey, fundador de Whole Food Market Inc., una cadena de supermercados que solo vende productos naturales y orgánicos, es coautor del libro “Conscious Capitalism” con el Dr. Sisodia. Esta empresa, radicada en Austin, Texas, es un ejemplo puro de la idea del capitalismo consciente: agrega valor para sus consumidores porque vende bienes que son buenos para la salud, tienen proveedores certificados que hacen comercio justo, la comunidad tiene un alto compromiso con la empresa y la empresa cuida a su comunidad, tratan de tener un impacto ambiental bastante bajo invirtiendo en sistemas de desechos, tratamiento de agua y eliminando todo el plástico en las envolturas de sus productos, poseen un sistema de compensación muy competitiva a sus trabajadores y, además, acaban de ser adquiridos por Amazon en una operación de más de 13 mil 700 millones de dólares.

La idea del capitalismo consciente, descansa teóricamente en cuatro pilares que bien pueden aplicarse a cualquier negocio: Propósito, Integración de empresarios, proveedores, clientes, empleados, entre otros, Liderazgo consciente y Cultura y Administración consciente. Los principios del capitalismo consciente para una empresa deberían de ser claros: Generar valor para sus clientes, proveedores, accionistas, empleados, gobierno y comunidad. Conducir la empresa con principios de ética. Ser amigable con el medio ambiente y tratar de reducir su huella ecológica al momento de producir bienes y servicios.

Podríamos imaginarnos un mundo donde la libre empresa siga siendo el sistema hegemónico de la economía, pero resolveríamos muchos de los problemas globales si todas las empresas, cuyo fin primero, pero no único, es generar beneficios económicos, fueran más conscientes.

Los problemas de desigualdad, pobreza extrema, inseguridad en las ciudades y hasta calentamiento global, podrían resolverse poco a poco si las empresas privadas adoptaran la filosofía del capitalismo consciente. Imaginarnos un mundo así para nosotros, pero, sobre todo, para las siguientes generaciones, es posible ¿No lo cree usted así, estimado lector?

El autor es economista y profesor de Finanzas y Economía de la Escuela de Negocios del Campus Monterrey.

Opine usted: [email protected]

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.