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El dilema del nuevo gobierno

Fuente: Cortesía

Recientemente el Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, eligió a Jonathan Heath como candidato a subgobernador del Banco de México para suplir al saliente Manuel Ramos Francia.

A mi parecer, es una gran opción. Jonathan se ha desempeñado como economista en jefe de Serfín y de HSBC. Tengo el gusto de conocerlo y seguirlo, en ocasiones le pedí sus consejos cuando empezaba mi carrera profesional. Jonathan dio una entrevista esta semana al Financial Times en Londres. Lo que dijo es muy relevante.

Primero, mencionó que la reducción de los impuestos en la frontera es una medida “estúpida”. Partamos de las bases, México es un país que recauda solamente el 17 por ciento del PIB en impuestos, comparado con 35 por ciento del promedio de la OCDE. No sólo eso, sino que el nivel de la informalidad en México es del 57 por ciento de la población, lo que implica que menos de la mitad de la población paga impuestos.

Así, al disminuir los impuestos en la frontera ocasionará una caída importante adicional en la recaudación del erario en una situación donde no hay mucha maniobra. Y menos con el aumento en el gasto público que se pretende hacer. Por otro lado, no debe sorprendernos que muchas empresas comiencen a facturar en la frontera, con el impacto adicional a la recaudación federal.

Segundo, Jonathan mencionó que la construcción de una refinería sería absurda ya que, con el declive en la producción de crudo en el país, se tendría que importar petróleo para satisfacer las necesidades de las refinerías. Actualmente, México importa más gasolinas por el costo-beneficio. Es decir, las ineficiencias de tener un monopolio estatal mermaron a tal grado la productividad de Pemex, que ya no es rentable producir gasolinas. Por lo tanto, es más barato importar gasolinas que producirlas. Además, en el mediano plazo muchas energías renovables serán más atractivas y más baratas.

No me gusta ser tan pesimista, así que propongo una solución. Con la mayoría en el congreso y el senado, AMLO tiene la posibilidad de realmente transformar al país. Es urgente una reforma fiscal para blindar las finanzas públicas, ¿cómo? Con la homologación del IVA a todos los bienes y servicios. Con ello, la federación tendría los recursos suficientes para solventar todas sus propuestas sociales y más.

Es más, los ingresos petroleros se destinarían hacia sectores relacionados a la infraestructura y la tecnología que son el futuro del desarrollo económico. Recordemos que México es un país maquilador, es decir, depende de la mano de obra barata para competir. En un futuro no muy lejano, muchos de esos procesos productivos se automatizarán, y ¿qué pasará con el empleo?

Desgraciadamente creo que sucederá lo mismo que siempre. Los intereses políticos estarán por encima de los del país. En la época moderna solo recuerdo dos acciones transformadoras: una, la autonomía del Banco Central, en 1993, que propició que actualmente tengamos el promedio más bajo de la inflación en la historia del país; y dos, el TLCAN que transformó a una economía petrolera (volátil) y dependiente del gasto de gobierno para su crecimiento, a una economía manufacturera.

El autor es director general y fundador de GF GAMMA y catedrático en el ITESM campus Monterrey. Cuenta con un doctorado en Finanzas y maestría en Economía Financiera por la Universidad de Essex en el Reino Unido, y una Licenciatura en Economía por el ITESM (campus Monterrey).

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