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El Futuro del Trabajo

Nos encontramos en el inicio de la IV Revolución Industrial, proceso en donde Nuevo León ha sido pionero y hoy también es un referente como entidad.

Esta etapa se caracteriza por los desarrollos de la inteligencia artificial, la robótica, la nanotecnología, la impresión 3D, la biotecnología, los edificios inteligentes, los teléfonos inteligentes, etc. tienden a extenderse en el mundo actual. Sin embargo, esta revolución no llegará con la misma intensidad ni al mismo tiempo a todas las latitudes.

Probablemente en unos países más rápido que en otros, pero lo que es seguro, es que eventualmente llegará a todos los confines y parece ser que la ansiedad sobre el desplazamiento del ser humano por la automatización es una realidad.

Actualmente, es difícil tomar decisiones con respecto al trabajo, especialmente sobre el futuro, pero es evidente que cada vez hay más tecnología y menos puestos de trabajo. El progreso tecnológico permite que los precios bajen y la calidad se eleve en los productos y servicios.

Ya no es ciencia ficción y cada vez, las tecnologías demuestran más cualidades: hablar, resolver problemas, participar en un proceso productivo, elevar la calidad, aumentar el volumen de producción, reducir costos y errores humanos.

Entre el 2018 y el 2040, se espera un mayor impacto en las industrias por robots avanzados, transportes autónomos; inteligencia artificial, máquinas que aprenden; materiales avanzados y la biotecnología.

El físico matemático Freeman Dyson manifestó:”La tecnología es un regalo de Dios. Después del regalo de la vida, posiblemente el más grande regalo. Es la madre de la civilización, de las artes y las ciencias”. Pero es innegable que cada período tiene ganadores y perdedores. Todas las revoluciones industriales han creado y desaparecido puestos de trabajo, pero desafortunadamente es evidente que las nuevas industrias no crearán un mayor número de posiciones que las que se crearon en el pasado y serán más necesarias otras habilidades sociales; tales como la persuasión, la inteligencia emocional, el desarrollo de otros. En esencia, las habilidades técnicas serán suplementadas con fuertes habilidades sociales y de colaboración».

Un estudio realizado por Carl Benedikt Frey y Michael Osborne de la Universidad de Oxford (2013) presenta una lista de las ocupaciones con mayor probabilidad a ser reemplazadas, tales como: telemarketing, operarios, evaluadores y ajustadores de seguros, trabajadores del campo, asistentes administrativas y mensajeros.

Las ocupaciones con menor probabilidad de ser reemplazadas: trabajadores sociales, trabajadores de la salud mental, coreógrafos, médicos y cirujanos, psicólogos, gerentes de recursos humanos, analistas de computación, antropólogos y arqueólogos, ingenieros militares y navales, gerentes de ventas y posiciones de liderazgo.

El uso de la inteligencia artificial y otras tecnologías para automatizar tareas en las industrias, ponen a muchas ocupaciones en riesgo en el futuro, y por otro lado, brindan la oportunidad al ser humano a complementarse, a trabajar menos y a dedicarse a actividades que requieren mayor creatividad, innovación, y habilidades sociales.

Es necesario entonces, aprovechar la IV Revolución Industrial para elevar al ser humano en una conciencia basada en un destino común.

La autora es Directora General de HRTools SC, Socia y ex-Presidenta de ERIAC Capital Humano.

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