Hace cinco años, Cecilia Canto Galicia se integró al cuerpo de Fusileros Paracaidistas del Ejército Mexicano. Este lunes hizo historia al convertirse en la primera mujer en lanzarse en caída libre durante un acto oficial celebrado en México.
La militar contó que decidió integrarse al paracaidismo ya estando en el Ejército a los 25 años, porque se considera una mujer muy hiperactiva. “Al ver a adrenalina y todas las actividades que hace un paracaidista me gustó”.
Cecilia, de 30 años, dijo desde que decidió ser paracaidista, ha hecho 410 saltos, todos con alta dosis de riesgo. Pese a ello, considera que el de este lunes es el más complicado, pero a la vez el que mayor satisfacción le ha dado.
“Este salto (fue muy complicado), claro que sí, por el grado de complejidad por el aspecto de que tenemos muchos edificios, tenemos la asta bandera, cualquier movimiento mal va de por medio nuestra vida.
“No es una actividad fácil, es de alto riesgo porque el hecho de que el paracaídas tome una velocidad impresionante sí es un impacto visual, tienes que reaccionar muy rápido para poder corregir algunas fallas”, aseguró.
Junto con 14 de sus compañeros, nueve del mismo agrupamiento de Fusileros Paracaidistas y cinco de la Unidad de Fuerzas Especiales de la Marina, Cecilia se lanzó el mediodía de este lunes a una altura de 2 mil 700 metros.
Lo hizo desde un helicóptero M17 de la Fuerza Aérea Mexicana y, durante los 40 segundos que se mantuvo en el aire, alcanzó una velocidad en picada de hasta 200 kilómetros por hora.
En entrevista, la sargento segundo oficinista no ocultó su satisfacción de haber hecho un salto exitoso al caer frente al balcón principal de Palacio Nacional, donde era observada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Canto Galicia explicó que «el paracaidismo en caída libre es difícil desde que sales de la aeronave, (debes revisar que) tu equipo esté bien, el salto que abra bien, tu colocación, porque eso es lo que nos distingue, que tenemos una formación y un punto de aterrizaje, eso es lo que lo hace difícil”, dijo.
Originaria de la Ciudad de México, Cecilia señaló que, aunque ha pensado formar una familia, por ahora su pasión es servir a México, y advirtió que invitaría a otras mujeres a sumarse a esta actividad.
“Es una actividad que es de nuestro instituto armado, una institución muy noble, algo maravilloso, que aporta muchas cosas, que los podemos utilizar en exhibiciones y en determinado momento para apoyar a la gente”, dijo.
Tras su salto, la mujer fue reconocida por la gente que se encontraba en la plancha del Zócalo. “Este tipo de personas son un ejemplo para la niñez, para que se alejen de los malos pasos, para se dediquen a cosas provechosas, a servir a México, son un orgullo para todos”, dijo Esperanza Rivera, una mujer que hizo fila para que su hija de 8 años se tomara la foto con Cecilia.
