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Michael Porter dijo: “El valor compartido no es teoría, ya es una realidad. Las empresas que no lo abracen quedarán atrás”; una declaración muy prominente en esta rama de la administración empresarial. Esta frase envuelve el concepto de Responsabilidad Social Corporativa (RSC), que tiene sus orígenes a mediados del siglo XX y tiene gran relevancia en la actualidad. Estados Unidos tiene más camino andado en el tema de RSC, muchas empresas mexicanas cumplen con el atributo Empresas Socialmente Responsables y con ello regresan al entorno parte de lo que han logrado, beneficiando, entre otras cosas, a la imagen de la compañía.
Este tema es importante, pero también es necesario que la empresa esté generando riqueza y pueda cumplir con las responsabilidades de este deber.
¿Por qué el tema de RSC toma importancia?
Una de las razones de que una empresa mexicana sea socialmente responsable (de cualquier tamaño) es debido a un proceso de madurez y crecimiento de las organizaciones; como Estados Unidos lo ha hecho, es un círculo en donde la empresa regresa parte del beneficio conseguido por sus partes relacionadas (clientes, sociedad, proveedores, entorno, entre otros). Otro motivo es que la imagen de una empresa socialmente responsable va de acuerdo a una compañía que desea contribuir en apoyo a nuestro mundo, lo cual las nuevas generaciones aplauden significativamente.
Como menciona Porter, este valor compartido consiste en la creación de valor de la compañía y, al mismo tiempo, ser responsable con el entorno. Es ahí donde se crea valor de manera compartida con las partes relacionadas. Dicho actuar responsable de las organizaciones supone una incorporación voluntaria en el tema social y en el tema del medioambiente, todo esto integrando a los grupos de interés. En un sentido más amplio, los elementos esenciales que enmarca este concepto de RSC son: la dimensión social, la medioambiental y la económica.
Las empresas socialmente responsables, al cumplir de una manera honesta y auténtica con el propósito de la RSC, consiguen diversos beneficios con sus partes relacionadas; entre otros, mejoran su imagen con el entorno más cercano, una empresa socialmente responsable cuida como uno de sus principales elementos la relación con sus empleados, contribuyen a mejorar el ambiente de su comunidad, mejorar relaciones entre cliente y proveedores y, algo muy importante, enriquecen la imagen con sus clientes, lo cual en muchos casos se refleja en beneficios económicos.
Un equilibrio siempre lleva al éxito en todos los sentidos, tanto personal como empresarial, y es verdad: los compromisos de una responsabilidad social surgen de gastos en el reporte de resultados, y estos se podrán mantener siempre que se generan ingresos suficientes y el crecimiento en el tiempo para poder cumplir con estos compromisos. Por lo que se sugiere que una empresa socialmente responsable investigue los temas en que puede comprometerse de acuerdo a los resultados que obtenga. De esta manera, la empresa con RSC cumplirá con las metas que se ha fijado y también logrará una mejor relación con sus partes relacionadas y una mejor imagen ante la sociedad, entre ellos sus clientes.
Esto tendrá como resultado favorable que la empresa socialmente responsable genere valor para ella misma, lo cual tendrá como consecuencia la creación de valor compartido con sus partes relacionadas.
González de la Garza es profesora de Planta del Departamento de Contabilidad y finanzas:; y Villarreal Beltrán, es estudiante de la carrera de Administración Financiera de sexto semestre.
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