El potencial que representa la inclusión de Yucatán y Campeche al proyecto del Tren Maya animó a los empresarios de estas entidades para alzar la mano en la canalización de inversiones complementarias a los recursos destinados por el gobierno federal y prepararse para la licitación en diciembre próximo, señaló José Manuel López Campos, presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur).
“El sector empresarial canalizará inversión complementaria a los recursos destinados por el Gobierno Federal”, dijo el presidente de la confederación sin precisar cifras pero destacó los beneficios que han identificado para detonar el crecimiento económico y turístico del Sureste, como permitir la sustitución de productos importados de consumo en la zona, crear clústeres logísticos y generar acopio de producción agrícola y comestible de la región, “lo que sería un detonante no sólo del ramo turístico, sino también de los rubros de servicios y comercialización de productos de la zona”, señaló en un comunicado.
Según lo anunciado por el presidente electo el proyecto ampliado para incluir en su trayecto a Yucatán y Campeche con servicios de mixtos, de carga y pasajeros, será una inversión público y privada. En total se requerirán en cuatro años entre 120 mil y 150 mil millones de pesos, de los cuales 28 mil millones de pesos provendrán de recursos de fomento al turismo.
Al respecto, el presidente de la Concanaco Servytur dijo que el sector empresarial estará pendiente de la licitación del proyecto, que se espera para el 1 de diciembre, para destinar inversión, “pero deben explorarse fuentes adicionales de financiamiento de la magna obra”, advierte en el comunicado.
El líder del sector comercio y turismo nacional identificó mayores beneficios de hacer del Tren Maya un proyecto mixto, que incluya la participación de otros actores en el desarrollo regional de proveeduría local que conecte al sector productivo, fortalezca el consumo interno y sustituya las importaciones.
Incluir a Yucatán y Campeche en el circuito dará más viabilidad al proyecto, toda vez que el uso mixto contribuirá a incentivar la proveeduría regional, que hoy viene de destinos muy lejanos y en muchos casos es importada.
“Muchos productos que llegan a la Riviera Maya de otras naciones podrán ser sustituidos por productos elaborados en la región, lo cual, además de fortalecer el mercado interno generará un mayor número de empleos y conectará la oferta con la demanda de los artículos necesarios”, anotó.
Otras oportunidades identificadas son la creación de clústeres logísticos y generar acopio de producción agrícola y comestible de la región, lo que sería un detonante no sólo del ramo turístico, sino también de los rubros de servicios y comercialización de productos de la zona.
No obstante, alertó que hay que romper el círculo vicioso que tuvo en el olvido al proyecto del Mundo Maya por no diseñar un programa viable.
“La manera de romper ese círculo es tener una iniciativa en la que se aprecie la rentabilidad social y se detonen nuevos proyectos de inversión, pues el hecho de iniciar con un capital semilla del gobierno y abrirse a la inversión privada permitirá pensar que el proyecto tendrá éxito”, dijo.
Consideró que la única manera de hacer sustentable este proyecto en el largo plazo es desarrollar una infraestructura paralela, para unir en el Sureste los destinos de sol y playa del Caribe mexicano con los culturales de las zonas arqueológicas del Mundo Maya de nuestro país.
