Se han detectado a más de ocho mil empresas que Facturan Operaciones Simuladas (EFOS) en el país, lo que provoca una pérdida para el fisco de 354 mil 512 millones de pesos, monto que equivale a 1.4 por ciento del PIB nacional, informó este martes Margarita Ríos-Farjat, jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
La funcionaria destacó, en conferencia desde Palacio Nacional, que hasta el 16 de junio el SAT ha ubicado a ocho mil 204 empresas llamadas «factureras», que han emitido 8 millones 827 mil 390 facturas falsas.
Las operaciones inexistentes o simuladas de esos documentos representan 1.6 billones de pesos, por lo que se calcula que el monto evadido en detrimento del Estado mexicano es de 324 mil millones de pesos, equivalente al 1.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
“El monto ronda 1.6 billones de pesos de operaciones que no existieron, que puede ser que sean del ‘banco de la fantasía’ o de dinero que se está lavando a través de las facturas”, dijo la funcionaria.
Añadió que el total de EFOS ha aumentado de manera exponencial, pues entre 2014 y 2018 la cifra aumentó 31 veces.
En estas transacciones participan las que venden las facturas, que son las que generan las operaciones simuladas y por lo general no cuentan con activos ni con personal, y por otra parte están las empresas, con operaciones reales, que deducen las facturas para disminuir la base del impuesto y en ocasiones, solicitar devoluciones.
La mayoría, 61 por ciento, son sociedades anónimas, y están relacionadas con comercio al mayoreo o servicios profesionales.
Por ubicación geográfica, comentó que las EFOS generalmente «siguen» la densidad de la población, por lo que 13 por ciento de ellas se ubica en la Ciudad de México, , con mil 64 registros; 10 por ciento en Jalisco, nueve por ciento en Nuevo León, seis por ciento en Veracruz y cinco por ciento en Coahuila.
Por tipo de sociedad, la Sociedad Anónima suele ser el vehículo más utilizado (61 por ciento), seguido de la Sociedad de Responsabilidad Limitada (6 por ciento), Sociedad Civil (6 por ciento) y el resto por otro tipo de sociedades.
Por ello, Ríos-Farjat remarcó que no solo son necesarios «candados» a Ley Fiscal, sino también a las de las sociedades mercantiles.
Por ello, el 20 de junio, el SAT realizó un operativo en el que se visitaron, revisaron y suspendieron a 150 empresas que presuntamente simularon operaciones por 282 mil millones de pesos en los últimos dos años.
La evasión fiscal de estas compañías podría llegar a los 62 mil millones de pesos, agregó Ríos-Farjat.
Asimismo, el SAT envió 150 oficios a notarios públicos y directores de registros públicos relacionados con dichas EFOS para ahondar en la información societaria, verificar posible información falsificada y desentrañar el modus operandi y patrones de estas redes.
De igual forma, remitió a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) los datos de esas 150 empresas para detectar transferencias inusuales relacionadas con facturas, y se volverá a tocar base con dicho organismo para ahondar en los hallazgos.
Empleados del SAT involucrados
Ríos-Farjat añadió que toda la información sobre las EFOS se entregará a la Fiscalía General de la República (FGR) para la integración de los casos. Hasta el momento, la jefa del servicio señaló que existen 23 denuncias penales.
También informó que se encontraron empleados del SAT involucrados en la creación de estas factureras, porque dijo, las instituciones son “permeables”.
“Llevamos a cabo revisiones y encontramos que se estaban creando empresas. Encontramos presuntamente a media docena, poco menos de media docena de funcionarios creando empresas”, dijo Ríos-Farjat.
Rodrigo Ramírez, presidente de la Comisión Fiscal 3 del Colegio de Contadores Públicos de México, señaló que las facturas son timbradas de forma correcta y cumplen con los requisitos fiscales.
El problema, precisó, es lo que contiene el comprobante y es donde se puede utilizar la operación simulada; ahí necesita ejercer la autoridad actos de fiscalización para ver qué comprobante realmente ampare una operación real y que no tenga una operación ficticia.
Ramírez afirmó que el impacto de la utilización de facturas de operaciones simuladas tiene dos efectos: no hay recaudación del ISR de un 30 por ciento, pues se incorpora como un gasto; del lado del efecto del IVA, se genera una factura acreditable, en donde hay un efecto de repercusión de no cobro de los impuestos trasladados, “entonces, erradicar la utilización de estas facturas si ayudaría a que esa recaudación entrara al gobierno”.
IP destaca esfuerzos del SAT
Pablo Mendoza, presidente de la Comisión Fiscal del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), aseguró que denunciar, por primera vez, a más de ocho mil empresas que facturan operaciones simuladas representan esfuerzos extraordinarios de la autoridad para fortalecer la fiscalización.
“No solo implica hacer lo correcto y dar muestras de que México es un país seguro para la inversión extranjera, sino también, para los trabajadores, que al momento de tocar la puerta de su jubilación, tengan su seguridad futura, de lo contrario, lo pagaremos nosotros”, dijo Mendoza y manifestó que el CCE se suma a los esfuerzos de la autoridad para erradicar estas prácticas.
