¿En qué se parecen y en qué discrepan los discursos del AMLO ‘presidente legítimo’ de 2006 y el presidente electo actual?

Andrés Manuel López Obrador fue declarado hoy presidente electo de México por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

En su primer discurso como mandatario electo destacó el poder del voto, el compromiso de transformación, su respeto a los otros poderes, su promesa de no fallarle a la gente y su recuerdo a los líderes sociales.

Hace casi 12 años, López Obrador fue declarado presidente legítimo, luego de haber acusado fraude electoral en favor de Felipe Calderón. En una ceremonia en el Zócalo, López Obrador dio un discurso, el cual coincide en algunos puntos con el que de este miércoles

Algunas de estas coincidencias son, por ejemplo, el señalar que el pueblo es quien le otorgó un mandato.

“La solemne protesta que acaba de dar lugar a nuestro destino, al de nuestro pueblo, implica defender una patria para todos por encima de cualquier interés personal o de grupo”, expresó en 2006.

Este miércoles dijo: “No olvidemos nunca que debemos la apertura de estos nuevos horizontes al pueblo, al pueblo soberano que está por encima de individuos, grupos o facciones, por poderosos que sean o que parezcan”.

Otra de las coincidencias entre ambos discursos es la de reiterar que es un hombre de principios y que ninguna tentación le desviará de su búsqueda por el camino del humanismo y la fraternidad.

El 20 de noviembre de 2006, López Obrador dijo frente a la multitud de mexicanos que lo acompañó que proclamaba con orgullo que su autoridad moral era derivada de sus principios.

“Aspiramos a vivir en una sociedad mejor, donde el dinero no triunfe sobre la moral y la dignidad del pueblo”, mencionó.

Este miércoles dijo: “Sólo me resta decir que actúo guiado por principios y soy perseverante. Ninguna tentación me quitará la autenticidad o desviará mí camino en la búsqueda del humanismo y la fraternidad”.

Asimismo, tanto en 2006 como en este año el presidente electo reiteró que al llegar al gobierno del país vendría una gran transformación de México, la cual velará siempre por los intereses del pueblo.

“No desaprovechemos o desperdiciemos este momento de condiciones políticas inmejorables para llevar a cabo la cuarta transformación. El pueblo ha conquistado con energía y dignidad su derecho de regir sus propios destinos y de ser gobierno”, indicó este miércoles.

En las instalaciones del Tribunal, López Obrador recordó que un día como hoy fue el natalicio de Emiliano Zapata “un gran dirigente social”. En tanto, en la Plaza de la Constitución celebró la conmemoración de la Revolución mexicana.

“Celebro que nos reunamos en esta fecha tan importante y significativa, hoy 20 de noviembre, cuando conmemoramos el aniversario de la revolución mexicana que liberó a nuestro pueblo de la dictadura porfirista y conquistó derechos sociales para todos”.

También, en ambos eventos López Obrador recordó a líderes sociales.

“Rendimos homenaje a quienes a lo largo de la historia han luchado por la libertad, la democracia, la justicia y la soberanía nacional”, dijo en 2006.

Y este día señaló:

“Quiero recordar a muchos dirigentes sociales, políticos, precursores de este movimiento. Porque ellos contribuyeron a que se hiciera realidad esta transformación en nuestro país. El inicio de un proceso de cambio verdadero. Muchos dirigentes sociales, políticos, que se nos adelantaron que están seguramente muy contentos en la gloria, porque el infierno no existe, menos para gente que lucha por la justicia”.

DIFERENCIAS

Una de las principales diferencias es que en noviembre de 2006 exigía que se le reconociera como presidente, ya que señalaba que se había realizado fraude. Al contrario de lo que se suscitó en este año, pues aseguró que los mexicanos habían votado por él precisamente para poner fin a las imposiciones y a los fraudes electorales.

En su discurso en la plancha del Zócalo, el tabasqueño expresaba que las instituciones eran sólo ruinas viles y desmanteladas que habían sido ‘secuestradas’ por las élites.

“Hoy han dicho mucho sobre que he mandado al diablo a las instituciones, quizá debí ser más preciso y decir: al diablo con las ruinas de las instituciones que nos quieren imponer luego de envilecerlas y desmantelarlas”.

En tanto, este miércoles resaltó que las cosas han cambiado ya que el 1 de julio, la voluntad democrática de la ciudadanía las ha fortalecido.

“Entre las muchas lecciones del 1º. de julio debo destacar también una que tiene como destinatarios a los dirigentes políticos y a los servidores públicos; es decir, a nosotros mismos: la gente votó para que exista en México un verdadero Estado de Derecho; el pueblo quiere legalidad, no la simulación que en la aplicación de la ley ha persistido desde el Porfiriato. Los mexicanos votaron también para que se ponga fin a las imposiciones y los fraudes electorales. Quieren castigo por igual para políticos corruptos y para delincuentes comunes o de cuello blanco”.

Además, en 2006, el tabasqueño sentenció que sería vigilante de la actuación de los jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte porque no confiaba en su actuación y los acusaba de “garantizar la impunidad de los delincuentes de cuello blanco”.

Ahora, como presidente electo, aseguró que no se entrometerá en las resoluciones que únicamente competen a los magistrados, al poder judicial, a los legisladores y a las entidades autónomas.

“En el nuevo Gobierno, el presidente de la República no tendrá palomas mensajeras ni halcones amenazantes. Ninguna autoridad encargada de impartir justicia será objeto presiones cuando esté trabajando en el análisis o elaboración de sus dictámenes y habrá absoluto respeto a sus veredictos”, mencionó.

SIMILITUDES EN LA CAMPAÑA

También se dio cierta sincronía entre el discurso en su toma de protesta ‘legítima’ con sus propuestas durante la campaña proselitista.

Como es el caso de prometer otorgar seguridad social a todos los mexicanos, así como garantizar el acceso a los medicamentos, el de proteger los recursos naturales de la nación y proteger los derechos de comunidades indígenas.

“Se impulsará el cumplimiento de los acuerdos de San Andrés Larráinzar que garantizan los derechos económicos, sociales, políticos y culturales de los pueblos indígenas”, dijo hace más de una década, misma propuesta que tiene actualmente.

Desde 2006 López Obrador ya planteaba la idea de la creación de comisiones de la verdad, sin embargo, en ese entonces el propósito era investigar el presunto fraude del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa). Este año, dicha comisión tiene el objetivo de abonar en la pacificación del país, además de averiguar qué pasó en hechos como los casos de Ayotzinapa o San Fernando.

Durante esta campaña electoral, el tabasqueño prometió fortalecer el mercado interno para tratar de producir en el país lo que se consume, y así apoyar a los productores. Mientras que hace 12 años planteaba la defensa del gremio ante la libre importación de productos como maíz y frijol.

“Protegeremos a los productores nacionales ante la apertura nacional indiscriminada y sin límites, se realizará un plan acción para impedir que en 2008 se aplique la cláusula del Tratado de Libre Comercio (TLC) que permite la libre importación de maíz y frijol, o cual significa un golpe definitivo a 4 millones de familias campesinas”, señalaba el tabasqueño cuando tomó protesta como presidente legítimo de México.

En el tema del salario mínimo, el ahora presidente electo señaló que coadyuvará con la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) para poder elevar el sueldo de los trabajadores.

“Defenderemos el derecho a un salario digno de 42 millones de mexicanos en edad de trabajar, 26 millones obtiene menos de 30 pesos diarios. Actualmente diversas organizaciones sociales y académicas han empezado una campaña en defensa de salario mínimo, anunciamos nuestro apoyo a esta campaña en favor de la remuneración”, decía en 2006.

Desde aquel año, el tabasqueño ya conminaba con la idea de paridad de género, pues en su discurso hizo énfasis en que serían 6 hombres y 6 mujeres quiénes lo acompañarían en el desempeño de su gobierno legítimo.

En ese entonces, el ahora presidente electo prometió defender el derecho a la información propiciando la apertura y pluralidad de los medios de comunicación.

Otra promesa que se ha mantenido vigente desde hace 12 años es la de atender el problema migratorio insistiendo en la generación de empleos y la protección de los migrantes.

Desde esa primera campaña por la presidencia, el morenista ya amenazaba a los expresidentes con quitarles la pensión y a los funcionarios de poner un límite a sus sueldos y prestaciones.