En Querétaro 81 estancias infantiles interpusieron un juicio de amparo colectivo con la finalidad de que el gobierno federal se apegue a la legalidad y cumpla con lo señalado en el programa de apoyo, de acuerdo con lo aprobado por los diputados federales en el pasado presupuesto de egresos de la Federación.
Beatriz Marmolejo, diputada local del PAN, refirió que en el juicio de amparo las estancias también demandan que se restituyan o adecuen las reglas de operación conforme a lo aprobado por los legisladores, ya que de otra forma la Secretaría del Bienestar estaría violando el principio de legalidad.
Los afectados solicitaron que el presupuesto para las estancias infantiles se restituya y continúen las reglas de operación, con las que contaban en 2018.
Marmolejo informó que hace una semana y media se presentó un juicio de amparo de nueve estancias infantiles, el cual se suma al interpuesto por las 81 guarderías.
Indicó que en diferentes estados de la República se han presentado amparos en el tema y han prosperado en las entidades de Chihuahua, Yucatán y Nuevo León.
Asimismo, explicó que las estancias amparadas de lograr un fallo a favor del juez federal podrán acceder al programa y presupuesto como estaba considerado en 2018.
La diputada local dijo que, hasta ahora el coordinador estatal de programas federales, Gilberto Herrera, no ha atendido a las personas encargadas de las estancias, quienes recibían 900 pesos por niño inscrito.
Mientras que en Guanajuato alrededor de 50 estancias infantiles interpusieron un amparo ante el Poder Judicial de la Federación, a fin de recuperar el programa, el cual ha dejado a más de 700 menores sin un espacio de cuidados y 132 personas sin empleo.
De las 157 estancias infantiles registradas en la Sedesol, ahora Secretaría del Bienestar, 22 ya cerraron en León por la falta de recursos, indicó Lizeth Muñoz, encargada de la guardería Sol y Luna.
En el amparo, dijo, solicitaron que regrese el programa de estancias, se suspendan las nuevas reglas de operación de la Secretaría del Bienestar y otorguen el dinero de los tres primeros meses de este año, para seguir trabajando y dejar de cerrar.
“Los gastos nos están comiendo, unas están cerrando y otras más están dando tiempo a las madres de familia que se les está complicando pagar, pero aún así se están saliendo los niños y las estancias están en números rojos.
“Casi un 30 por ciento de los niños en las estancias se están saliendo. Las (estancias) que nos hemos mantenido estos tres meses no hemos tenido que endrogar con préstamos”, explicó Lizeth Muñoz.
