La Asociación Mexicana de Distribuidores de Automóviles (AMDA) estima una ligera mejoría en las ventas de autos nuevos en los dos últimos meses de este año, sin embargo, esto no alcanzará para evitar una caída anual de un cinco por ciento al cierre de 2018.
Guillermo Prieto, presidente ejecutivo de AMDA, justificó esta desaceleración en la comercialización de vehículos, porque se viene de un crecimiento de un 20 por ciento anual y en los últimos cinco años las ventas de autos lo hicieron a una tasa de 50 por ciento, que se caiga un cinco por ciento no debe ser causa de alarma, enfatizó.
“No es que el mercado no levante, lo que estamos viendo es que los consumidores ante un entorno de incertidumbre y de posibles alzas en tasas de interés, de volatilidad en el tipo de cambio están postergando la compra de un vehículo nuevo”, añadió el dirigente quien participó en el foro Mexico’s Auto Industry Summit.
Comentó que para el cierre de 2018 plantean tres escenarios: el alto con 1.5 millones de vehículos lo que significaría un avance de 0.90 por ciento, el intermedio con 1.54 millones lo que representaría un decremento de 0.4 por ciento y el escenario base con 1.4 millones de coches, es decir, una caída de cinco por ciento.
“Somos realistas, pero al mismo tiempo optimistas de que las cosas se vayan dando de una manera donde todos esos temas de incertidumbre, de volatilidad puedan irse matizando”.
Refirió que el proceso de transición del próximo gobierno ha sido largo, complejo con temas que a momentos pareciera que se toma una decisión y después se toma otra.
“Lo que queremos ver es estabilidad con una visión de Estado y ver que las políticas públicas se enfocan claramente al crecimiento económico y al desarrollo del país”, añadió.
Para el 2019 esperan estabilidad y que se elimine la incertidumbre que se ha presentado en las últimas semanas, que haya garantía en el Estado de derecho y seguridad jurídica para las inversiones.
Prieto refirió que el sector de distribuidores de vehículos en México enfrenta una sobre regulación que merma su desempeño y rentabilidad como negocio.
Actualmente hay más personal dedicado a realizar reportes, cumpliendo regulaciones de lavado de dinero, de Repuve, formularios para SAT, IMSS, declaraciones para los impuestos que en ventas.
Son más de 400 páginas a revisar y llenar formularios y enviar reportes a la Secretaría de Hacienda, SAT, Profeco, Semanart y SCT.
Indicó que esto afecta en tiempo y costos, al distraer el negocio y dejar de vender autos.
