MOSCÚ.- El Kremlin dijo este martes que la oposición mostrada por un grupo de senadores estadounidenses a la posibilidad de que un candidato ruso dirija la organización policial internacional Interpol es similar a una injerencia en unas elecciones.
La asamblea general de la Interpol tiene previsto elegir a su nuevo jefe en una reunión el miércoles. El lunes, cuatro senadores estadounidenses hicieron público un comunicado en el que instaron al presidente Donald Trump a oponerse a la candidatura del ruso Alexander Prokopchuk.
Los senadores acusan a Rusia de abusar de la Interpol para hacer ajustes de cuentas y hostigar a los disidentes emitiendo órdenes -conocidas como notificaciones rojas- para su arresto; agregaron que la elección de Prokopchuk permitiría a Moscú aumentar este abuso.
«Esto es probablemente un cierto tipo de interferencia en el proceso electoral de una organización internacional», dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, en una teleconferencia con periodistas.
Prokopchuk, un exgeneral de brigada del Ministerio del Interior ruso y actual vicepresidente de la Interpol, es considerado como el máximo candidato a la presidencia.
Bill Browder, un gestor de fondos británico crítico del Kremlin que ha sido detenido varias veces a petición de Rusia, dijo que sería «indignante» si Prokopchuk es elegido para liderar la agencia policial global.
«Este individuo en particular ha sido responsable de intentar perseguirme y de que Interpol me haya arrestado siete veces», afirmó en comentarios a BBC radio.
«De repente ponen a este tipo a cargo de la institución de la que ha estado intentando abusar durante los seis últimos años», agregó.
Rechazan intento de Kosovo de ingresar a Interpol
El intento de Kosovo de ingresar a Interpol fracasó este martes en la votación de la asamblea general anual del organismo, lo que fue un revés para los esfuerzos del país por lograr su reconocimiento como estado.
“Una solicitud de membresía de Kosovo fue rechazada por la Asamblea General de Interpol”, anunció la organización desde su reunión en Dubái, Emiratos Árabes Unidos.
Es un revés importante para Kosovo: de haber ingresado, estaría en situación de pedir “avisos rojos” por el arresto de funcionarios serbios que las autoridades kosovares consideran criminales de guerra.
Serbia, con el apoyo de su aliada Rusia, había cabildeado contra el ingreso de Kosovo, cuya declaración de independencia de 2008 no reconoce. La mayoría de los países occidentales reconocen a Kosovo como estado.
Las autoridades serbias festejaron el desenlace con júbilo. El presidente Aleksandar Vucic realizó una conferencia de prensa para proclamar la “victoria” de Serbia.
“Estoy orgulloso de la lucha de nuestro país”, dijo. “Quiero creer que esto será un mensaje claro e inequívoco a Europa y el mundo para que comprendan que las cosas no se pueden resolver con presiones unilaterales”.
El gobierno de Kosovo, al expresar su decepción, dijo en un comunicado que la “campaña salvaje de Serbia demuestra una vez más su posición contra Kosovo y contra la idea de normalizar las relaciones”.
“Votar contra el acceso de Kosovo a esta organización internacional solo sirve… a los criminales y nadie debería festejarlo”, añadió.
La embajada de Estados Unidos en Kosovo también expresó su decepción y dijo que “con este desenlace perdemos todos”.
La membresía plena requiere una mayoría de dos tercios en la asamblea, que sí aprobó el ingreso de Kiribati y Vanuatu. Con ello suma 194 miembros.
