La administración de Donald Trump y los abogados de una docena de niños centroamericanos llegaron a un acuerdo que podría abrir la puerta para que 2 mil 714 niños se reúnan con sus familias en Estados Unidos.
El Departamento de Justicia estadounidense y los abogados de los niños acordaron hacer permanente una orden judicial temporal emitida el 1 de marzo que había impedido que el Gobierno eliminara un programa que ofrecía pasajes seguros para que los niños refugiados de Centroamérica se reunieran con sus padres.
El Gobierno debe presentar un plan de reunificación antes del 18 de abril y renunció a sus derechos para apelar la orden judicial de marzo, según el acuerdo presentado este viernes en un tribunal federal en San Francisco. El acuerdo propuesto debe ser aprobado por un juez.
El programa de libertad condicional para menores centroamericanos se estableció en 2014 en respuesta a los niños que huyen del peligro en El Salvador, Honduras y Guatemala y llegan a la frontera sur de EU.
Permitió a los padres que viven legalmente en Estados Unidos solicitar el estatus de refugiado para sus hijos y pagar sus tarifas de avión para volar a los estados para evitar el peligroso viaje por tierra.
Bajo el programa, si a los niños inmigrantes se les negaba el estatus de refugiado, automáticamente se les otorgaba un permiso temporal para vivir en territorio estadounidense por razones humanitarias o de interés público.
La administración cerró abruptamente el programa en agosto de 2017, cancelando así las aprobaciones condicionales para casi 3 mil niños y familiares relacionados, entre ellos los que ya habían pagado por el transporte aéreo, de acuerdo con una demanda presentada en nombre de los menores que buscaron ingresar a EU.
