MADRID.- El exjefe la policía catalana Josep Lluís Trapero negó que la fuerza de seguridad haya estado al servicio de los líderes independentistas y aseguró que advirtió a las autoridades políticas de la región española de los riesgos de celebrar un referendo de secesión realizado en octubre.
Trapero compareció este lunes ante una jueza de la Audiencia Nacional española para ser notificado de un auto de procesamiento que le atribuye dos delitos por su actuación durante el referendo independentista en Cataluña del 1 de octubre y en unas protestas previas.
Según la jueza Carmen Lamela, la policía catalana, los Mossos d’Esquadra, obstruyeron cualquier intento destinado a bloquear el plan independentista.
Sin embargo, en un recurso presentado el 9 de abril y que trascendió este lunes, la defensa de Trapero negó que existiese coordinación entre la cúpula política catalana y la policía con el propósito de lograr la secesión.
El Ministerio del Interior de España cesó al jefe operativo de la policía catalana en una de las primeras medidas para intervenir el gobierno catalán. Poco después, la magistrada dictó medidas cautelares contra Trapero que incluían el retiro de su pasaporte y una cita quincenal con los juzgados.
Según la jueza, durante la jornada del 1 de octubre existió un plan premeditado por la cúpula de la policía para evitar actuar en contra de los independentistas y concluyó que Trapero y otros dos funcionarios catalanes formaban parte de una organización criminal donde los procesados obedecían «pautas de subordinación y trabajo en grupo bien definidas».
