La empresa catalana Freixenet, que tiene operaciones en Querétaro, pasará a manos del grupo alemán Henkel, según información difundida en España.
Se indicó que la compañía alemana se hará del control de 50.75 por ciento del capital de la vitivinícola española, por una suma de aproximadamente 220 millones de euros.
El acuerdo alcanzado por las dos organizaciones pone fin a un arduo proceso de compra que se prolongó por más de dos años entre la empresa alemana y las tres ramas familiares propietarias: los Ferrer, los Bonet y los Hevia.
El diario español La Vanguardia precisó que el presidente honorario del grupo vitivinicultor, José Ferrer -primer accionista con el 42% del capital- y José Luis Bonet (7.25%), actual presidente de Freixenet, de la Fira de Barcelona y de la Cámara de España, han decidido por el momento no vender sus acciones.
Se indicó que en la última recta de la negociación ha habido alguna discusión sobre la fijación del precio, como consecuencia de la dificultad de valoración de los activos de este grupo centenario que exporta el 80 por ciento de su producción.
El conjunto de la compañía se habría valorado en unos 440 millones, según el rotativo, aunque fuentes de Freixenet consultadas por otro diario, el ABC, apuntan que esta cifra puede variar. El acuerdo de compraventa también consideraría un acuerdo para la adquisición futura de las acciones que se quedaron en manos de los actuales propietarios.
Henkell ya controla en España la marca Cavas Hill y ahora buscará mejorar los resultados de Freixenet, que en el último año mantuvo prácticamente estancadas sus ventas, al registrar en 2017 ingresos por 535.1 millones de euros, apenas 1.1 por ciento más que el año previo. El 80 por ciento de su producción se exporta a más de 140 países de todo el mundo.
