Los modelos económicos de los candidatos presidenciales Andrés Manuel López Obrador y José Antonio Meade tienen amplias diferencias y pocas coincidencias, de acuerdo con un análisis realizado por el programa Al sonar la campana.
El candidato de la coalición ‘Todos por México’ propone en su modelo económico, dado a conocer en exclusiva por El Financiero, la certidumbre, la apertura y el respeto a la ley.
“Sólo tomando en cuenta y respetando las necesidades y decisiones de cada persona se puede construir un modelo económico más complejo que nos ayude tomas decisiones de política pública”, indica el candidato a la Presidencia.
Por el contrario, el abanderado de la coalición ‘Juntos Haremos Historia’ plantea un modelo económico semejante al que aplicó en el país en el periodo denominado desarrollo estabilizador, de 1954 a 1970, en el que se creció a tasas del 7 por ciento promedio anual.
Ambos coinciden en mantener la autonomía del Banco de México, así como una inflación baja y estable.
Sin embargo, difieren en finanzas públicas, ya que Meade prefiere mantener la responsabilidad fiscal, reducir la deuda pública, así como una recaudación progresiva, equitativa y suficiente, además de un gasto público eficiente y transparente y la rendición de cuentas.
Por el contrario, AMLO apuesta por reducir los salarios y lujos de los funcionarios públicos, así como eliminar pensiones a los exmandatarios mexicanos con lo que se podrán aumentar la inversión pública en proyectos productivos y no aumentar los impuestos ni incrementar la deuda del estado.
“Sólo el 8 por ciento del presupuesto total es inversión pública. (Proponemos) reducir los gastos del gobierno para tener más inversión pública, usar esa inversión pública como capital semilla y convocar a la inversión privada para financiar el desarrollo”, indicó AMLO este lunes.
Meade también está a favor de fomentar el libre mercado; sin embargo, AMLO pronone una revisión de los acuerdos. Ambos también discrepan sobre los contratos para el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México.
Aunque los dos coinciden en que el principal problema para el desarrollo de México es la falta de Estado de derecho.
Sin embargo, las campañas de estos candidatos apenas comienzan y podrían registrar cambios en los próximos meses.
