Según la encuesta Tendencias del entorno laboral en México 2018 casi la mitad de los encuestados (de un total de 9,000 colaboradores de diversas empresas) mencionaron que estarían dispuestos a cambiar de trabajo si no se sienten felices en él.
El 33 por ciento de ellos comentaron que la principal causa de infelicidad era el clima de trabajo, definiendo clima de trabajo como oportunidades de crecimiento, horarios flexibles, equilibrio entre lo personal y laboral, lugares con menos estrés y una adecuada administración de personal.
Por tal motivo, hoy las empresas se ven comprometidas a generar estrategias que permitan valorar al ser humano de manera integral.
Por mucho tiempo se pensó que era suficiente el aspecto económico para generar permanencia en el colaborador; si bien actualmente el sueldo sigue siendo un factor a considerar, ya no es determinante y es aquí donde las empresas empiezan a moverse hacia una visión humanista del factor humano, lo que les permite generar estrategias donde el eje rector sea el desarrollo humano de sus colaboradores.
Con esta visión humanista en mente, una de las estrategias que en la actualidad está tomando auge en México es el Onboarding, el cual, si bien puede confundirse con la Inducción de Personal, presenta diferencias que impactan en la permanencia del nuevo colaborador, ya que el 86 por ciento de los empleados deciden en los primeros seis meses si dejan o no la compañía.
Un programa de Onboarding es un proceso progresivo con el objetivo de ayudar a la integración del nuevo empleado a la empresa. Se dice que es un proceso porque puede durar hasta tres meses, es planeado y a diferencia de la inducción, no es exclusivo de la empresa al colaborador, sino también del colaborador con la empresa.
Son diversas las actividades que se llevan a cabo en un programa de esta naturaleza pero sus principales requisitos son: se inicia días antes de que el empleado tenga su primer día de trabajo (el 4 por ciento de los colaboradores renuncian en su primer día si este no fue agradable), de tal forma que los trámites de contratación, el proceso de información sobre la empresa y su cultura, de la definición de las funciones del puesto y las capacitaciones importantes son anteriores al ingreso.
Un punto muy importante es contar con un mentor que acompañe al nuevo colaborador en estos días para presentarlo con las diversas personas de la empresa, incluidos los directivos, y realizando pequeñas pero grandes diferencias como tener con quien comer desde el primer día de trabajo.
Un programa de Onboarding implica más tiempo en su diseño e implementación, así como un gran cambio de cultura, ya que no involucra únicamente al área de RRHH, sino a todas las áreas, incluyendo el equipo gerencial; el contar con uno proporciona grandes beneficios, ya que el 22 por ciento de la rotación se produce durante los primeros 45 días y el costo para la empresa es al menos del triple del sueldo del antiguo empleado (según el estudio Onboarding software solutions 2014).
Con todo lo anterior, es fácil comprender el gran apoyo que proporciona el contar con un psicólogo organizacional al implementar este tipo de estrategias, ya que su visión del ser humano le permite estar siempre enfocado en la persona sin descuidar el proceso, logrando así una implementación exitosa con beneficios, tanto para el colaborador como para la empresa.
*Consultora en el área de RRHH y docente en la Licenciatura en Psicología de la Universidad Mondragón México
