PUEBLA.- El Gobierno de Puebla tomó el control de la policía en Ciudad Serdán y Amozoc ante los actos de violencia que se han registrado, en el primero por decreto y en la segunda demarcación coadyuvando con la autoridad municipal.
La tarde del miércoles, el gobierno estatal confirmó que por instrucciones del gobernador Antonio Gali «y con la finalidad de brindar seguridad, protección y prevenir la comisión de distintos delitos, la policía estatal preventiva y la Dirección de Vialidad Estatal brindarán apoyo y trabajarán de manera coordinada en el municipio de Amozoc de Mota».
En esta población, con más de 77 mil habitantes, fueron ejecutados seis policías municipales por presuntos huachicoleros
La Secretaría de Seguridad desplegó personal operativo y vehículos oficiales, que estarán asignados en áreas estratégicas de Amozoc y que «serán complementados con dispositivos y recorridos permanentes de vigilancia, para responder cualquier solicitud de auxilio e inhibir conductas ilícitas» .
También se entregó el equipo de la Comisaría de Seguridad Pública al oficial Gumersindo Rodríguez Santiago, y por parte de Tránsito Municipal, al inspector Manuel Martínez Reyes; ambos contarán con el apoyo del Centro de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo (C5).
Además, este jueves y por decreto, el gobernador ordenó la toma de mando de la corporación policíaca de Ciudad Serdán, demarcación poblada por más de 24 mil habitantes que en últimas fechas ha mostrado un repunte de actos delictivos.
Sin dar mayores detalles, el secretario general de Gobierno, Diódoro Carrasco Altamirano, confirmó el hecho.
Ante ello, los policías municipales fueron trasladados en camiones blindados para revisar que su labor sea legal y no haya anomalías ni vínculos con la delincuencia como sucedió en San Martín Texmelucan, donde el gobierno estatal tomó el control de la seguridad hace unas semanas.
Policías estatales y personal de la Fiscalía de Puebla permanecen en la presidencia de este municipio. El operativo fue desplegado justo en el cambio de turno, por lo que la mayoría de los uniformados se encontraba en la comandancia.
Cabe destacar que en cinco meses, Puebla superó los 24 mil delitos registrados en la entidad, con lo cual se mantiene como el octavo estado con mayor incidencia delictiva en el año.
