Fuente: Cortesía
Durante todos los tiempos el resolver cómo debe adecuarse correctamente el interior de un inmueble ha sido una tarea que requiere de una gran destreza para poder solucionar las necesidades y gustos de quienes los habitan.
Podemos verlo en casas, palacios, castillos o edificios de la antigüedad en donde vemos y entendemos cuáles eran las costumbres y gustos de dichos tiempos.
Hoy en día hay más necesidades que resolver al momento de diseñar dichos interiores. Existen leyes, reglamentos, estándares y necesidades tecnológicas que superan por mucho los diseños de antaño y que requieren de una mayor capacitación. Digamos que anteriormente el principal factor era tener “buen gusto”.
Por ejemplo hoy existe el concepto wellness, en el que debes de crear espacios que den confort y calidad de vida para los usuarios, considerando temas de sustentabilidad como el mejor uso de los recursos no renovables, la iluminación para darle una mejor sensación emocional a los habitantes, tecnológicos para ofrecer una mayor seguridad al inmueble y de automatización para ahorrar las energías, sin importar la parte de la arborización correcta según la ubicación geográfica.
Todo esto lo realiza un diseñador de interiores dentro de un edificio diseñado por un arquitecto y así juntos culminan un proyecto genial para el uso y goce de la gente que lo habite.
En el Noreste del País desde hace dos años se creó en la Facultad de Arquitectura, de la UANL, la maestría en Diseño de Interiores y Ambientes Arquitectónicos.
Una especialidad que permite a quienes la tomen tener la capacidad para considerar todos los aspectos antes mencionados y poder diseñar proyectos que los solucionen.
La convivencia de un ser humano dentro de un lugar bien diseñado representa una mejor calidad de vida, un mejor desempeño de sus actividades, estar en paz y a gusto en su entorno, lo que le produce ser más proactivo, creativo, tranquilo y con una mejor salud tanto física como emocional.
El sábado pasado se graduaron siete masters en esta disciplina listos para ofrecer a su comunidad y a quien se los solicite las soluciones para poder tener mejores entornos laborales y personales que estén a la altura de sus necesidades y las de de la sociedad en tiempos actuales.
Enhorabuena a la directora de dicha Facultad, la Doctora María Teresa Ledezma Elizondo, por su visión de crear este master para beneficio de los regiomontanos y así lograr que en Monterrey tengamos este tipo de especialidades y no haya que ir a la CDMX a cursarlos.
Y muchas felicidades a la primera generación de este master, que no dudo que tendrán muchos y mejores proyectos de ahora en adelante y una nueva responsabilidad con la sociedad.
Nos vemos, ¡hasta la próxima!
El autor cuenta con más de 25 años de experiencia en el ramo de los bienes raíces en materia de comunicación, campañas y lanzamiento de proyectos inmobiliarios. Desde 1995, es miembro de la National Asociation Real Estate Editors (NAREE).
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