Roberto Castrejón Campos, padre de uno de los líderes de comerciantes asesinados en el centro de Cuernavaca el pasado miércoles, aseguró que el agresor de su hijo -Roberto Castrejón Trujillo, de 28 años- recibió más de cinco mil pesos por cometer el delito.
Además, exigió a la Fiscalía General de Morelos que investigue a los dirigentes de ‘Nuevo Grupo Sindical’ (NSG), así como la posible existencia de un segundo tirador.
“Yo pido a las autoridades de la Fiscalía, y lo expresé en mi declaración, que se abra una línea de investigación en contra de Bulmaro Hernández y de Benhur Hernández (ambos de NGS)”, expresó Roberto Castrejón en el velorio de su hijo.
Ante el conflicto que surgió con el intento de autoridades estatales y municipales de ordenar el comercio ambulante en el primer cuadro de la capital, Roberto Castrejón padre sostuvo la versión de que los dirigentes del NGS, quienes tienen en su mayoría el control de los puestos ambulantes de la capital, son los presuntos autores intelectuales del doble asesinato.
Por la mañana, los representantes del NGS ofrecieron una conferencia de prensa para exigir que Roberto Castrejón se retractara de sus dichos y que comprobaran sus declaraciones.
“Yo no le tengo miedo a ‘nariz de chile relleno’, porque no tengo nada de que temer, ellos sí tienen miedo (Bulmaro y Benhur Hernández)”, agregó Castrejón Ocampo.
Ayer, el gobernador Cuauhtémoc Blanco declaró que Maximiliano ‘N’, presunto homicida de Jesús García Rodríguez, ‘Don Chuy’, y Roberto Castrejón Trujillo, recibió un pago por llevar a cabo la agresión.
Sin embargo, la Fiscalía General del Estado informó esta mañana que dicha versión, así como la existencia de un celular, son especulaciones
Roberto Castrejón agradeció la labor del camarógrafo que supuestamente empujó al agresor, por lo que resultó lesionado.
Reconoció también la labor de los reporteros que en ese momento daban cobertura al hecho, ya que de esta manera, los comerciantes y los policías lograron detener a Maximiliano ‘N’.
