Los precios al consumidor en Estados Unidos subieron en julio y la tendencia subyacente siguió fortaleciéndose, lo que apunta a un incremento sostenido de las presiones inflacionarias que mantiene al Banco Central en camino a elevar las tasas de interés en forma gradual.
El Departamento del Trabajo informó este viernes que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) subió 0.2 por ciento, en su mayor parte debido al incremento del costo del alquiler de vivienda. En junio, el índice avanzó 0.1 por ciento.
En su comparación anual, el IPC subió 2.9 por ciento, igualando la lectura de junio.
Excluyendo los volátiles componentes de los alimentos y la energía, el IPC subió 0.2 por ciento, al igual que en mayo y junio.
En tanto, el denominado IPC subyacente se elevó 2.4 por ciento interanual en julio, su mayor incremento desde septiembre de 2008, tras subir 2.3 por ciento en junio.
Economistas consultados en un sondeo de Reuters proyectaban que tanto el IPC como la lectura subyacente subieran 0.2 por ciento en julio.
