Inicio México Kim quiere reanudar conversaciones de desarme nuclear a seis partes

Kim quiere reanudar conversaciones de desarme nuclear a seis partes

TOKIO.- El líder de Corea del Norte Kim Jong-un dijo al presidente chino Xi Jinping durante conversaciones en Beijing la semana pasada que estaba de acuerdo con retomar las negociaciones a seis partes sobre el programa nuclear y misilístico, reportó este jueves el diario Nikkei.

Meses de fricciones entre Beijing y Pyongyang parecieron haberse desvanecido durante la secreta visita de Kim, con China señalando que el líder norcoreano había manifestado su compromiso por la desnuclearización.

Citando a varias fuentes conectadas con China y Corea del Norte, Nikkei publicó que, de acuerdo a documentos emitidos después que ambos líderes se reunieron, Kim dijo a Xi que estaba de acuerdo con reanudar esos diálogos, que se realizaron por ultima vez en 2009.

En ese momento Corea del Norte declaró que las conversaciones estaban muertas culpando una agresión de Estados Unidos. Las negociaciones involucran a las dos Coreas, Estados Unidos, Rusia, Japón y la anfitriona China.

Las fuentes dijeron que también era posible que Kim pudiera expresar su voluntad de reanudar las conversaciones con el presidente estadounidense Donald Trump en una cumbre que se realizará en mayo, pero no estaba claro si eso significaba que las conversaciones realmente se retomarían.

Autoridades chinas no estaban disponibles inmediatamente para realizar comentarios.

China tradicionalmente ha sido el más estrecho aliado de la hermética Corea del Norte, aunque los lazos se han deteriorado por el impulso de Kim al programa nuclear y el respaldo de Beijing a las duras sanciones con que respondió la ONU.

Corea del Norte ha dicho en conversaciones anteriores que podría dejar a un lado su arsenal nuclear si Estados Unidos retira sus tropas de Corea del Sur y retira su llamado paraguas nuclear de disuasión desde Corea del Sur y Japón.

Algunos analistas han dicho que la voluntad de Trump de reunirse con Kim le dio a Corea del Norte una victoria diplomática, ya que Estados Unidos había insistido durante años en que cualquier encuentro de ese tipo debería ser precedido por pasos norcoreanos hacia la desnuclearización.