QUERÉTARO, Qro.- Grupo Hoteles Misión pretende continuar con su expansión en el Bajío, donde observa condiciones positivas para el crecimiento turístico y realiza en la actualidad inversiones por alrededor de 60 millones de dólares.
Roberto Zapata Llabrés, director general y presidente del Consejo de Administración del grupo hotelero mexicano, habla en entrevista de sus más recientes proyectos, entre ellos el Residencial Polo Club, en el municipio de El Marqués, donde se conjuntará la actividad ecuestre con sky acuático profesional y viñedos.
Su empresa, dice, va en línea con el crecimiento del sector automotriz y aeroespacial de la región y aunque busca el multimercado, pone atención especial en el turismo de negocios.
Asegura que para garantizar el crecimiento se debe impulsar el segmento de exposiciones y congresos, al mismo tiempo que se aplica un enfoque regional. “La delimitación estatal ha inhibido el recurso (aplicado a la promoción) y no ha generado un producto más entendible. La propuesta es el producto, no la demarcación política”, puntualiza.
—¿Hacia dónde está enfocada la expansión de Hoteles Misión en el Bajío?
Actualmente el grupo tiene 62 hoteles en todo el país y los pocos lugares donde no estamos es el noroeste, pero ya estamos desempacando en Chihuahua. En especial estamos en esta zona del Bajío debido a la bonanza y lo importante que es la región.
Aquí estamos de la mano de la industrialización y vamos junto al crecimiento del sector automotriz y el aeroespacial, principalmente. En las regiones que se han venido desarrollando en este sentido, como Querétaro, San Luis Potosí, Guanajuato, Coahuila y Chihuahua.
Nosotros seguimos esta línea, pero buscando el multimercado. Tenemos una categoría que es ´grand’, concepto que representa una concepción de producto en lugares excepcionales, por ejemplo, los rescates de hacienda, como el Hotel Misión Juriquilla. El Hotel de San Gil, que es una prolongación de la Hacienda de La Venta, entre otros.
Tenemos seis productos de este tipo en Querétaro y armaremos uno nuevo en el municipio de El Marqués, en el Residencial Polo Club, en donde estamos armando una asociación interesante con los desarrolladores, que estará vinculado a la actividad ecuestre y del salto, y también al gran carril de sky acuático profesional, todo esto junto a los viñedos que ahí están.
Vamos a desarrollar 90 habitaciones en un concepto de tipo de horizontal, con un restaurante de especialidad, con el carácter de los viñedos y la actividad del polo, maderas y la actividad ecuestre. Esperamos que sea considerado para eventos sociales.
De nuestra categoría ‘express’, estamos abriendo el segundo en San Juan del Río, a la salida de Tequisquiapan, el cual tendrá un centro comercial, una cafetería, un gimnasio y algunos restaurantes. De este tipo estamos construyendo otro en el Parque Industrial de El Marqués.
También tomamos una propiedad en León, Guanajuato, en una zona céntrica de la ciudad, cerca del Poliforum.
Estos proyectos son porque el turismo en la región está creciendo. En el caso de El Marqués, donde tendremos el hotel en el Residencial Polo Club, estaremos en la zona del desarrollo aeronáutico y cerca del Aeropuerto Intercontinental de Querétaro, además de que es la entrada de la zona de viñedos que va hacia Bernal.
También tenemos el planteamiento de una propiedad en Bernal, pues esta zona nos interesa de manera importante porque está cerca de la Universidad de Arkansas y se puede generar un desarrollo inmobiliario importante.
Tan solo en la región estamos invirtiendo entre 50 a 60 millones de dólares y seguiremos invirtiendo. Hemos sido generadores de turismo en la sierra de Querétaro, debido a que llegamos con un hotel en esta zona y este estado sigue siendo importante para nosotros.
—¿Qué se debe mejorar en la región en materia de promoción turística?
Querétaro, León, Aguascalientes y Zacatecas deben generar estructuras que propicien prospectivismo en el turismo MICE (Meetings, Incentives, Conventions and Exhibitions) y vincular a esto con las autoridades. Porque hay que hacer estudios de cuáles son los eventos y convenciones más importantes para concursar y atraerlos. Y para ello se necesita voluntad del gobierno.
El otro tema es la regionalización y romper con fronteras políticas y para eso debemos entender que Querétaro es parte de una ruta de haciendas y de colonias que no sólo pertenece a este estado, sino que está ligada con los estados vecinos, para efectos de generar producto, no estado.
La delimitación estatal ha inhibido el recurso y no ha generado un producto entendible, más comprensible. La propuesta es el producto, no la demarcación política.
—Qué están haciendo los empresarios del sector para lograrlo?
Estamos interactuando con las cámaras empresariales para impulsar, ser dinámicos y consolidar las vocaciones turísticas a nivel regional.
Estamos esperando que el gobierno federal se reorganice y nos ofrezca una línea de comunicación por la cual podamos tener interlocución y, mientras tanto, estamos interactuando con las cámaras para luego proveer de conceptos al gobierno de la República.
Por eso alabo que la Secretaría de Turismo del estado de Querétaro esté buscando alianzas con el sector empresarial para generar esquemas de promoción, lo cual puede provocar que se incrementen los presupuestos de promoción en el momento que regionalicen la condición turística.
Me refiero a que, por ejemplo, las regiones coloniales generen un fondo para poder sustituir, en la medida de lo posible, lo que les llegaba del modelo paripaso a través del Consejo de Promoción Turística.
Este nuevo esquema buscaría apoyos de promoción para incrementar la bolsa económica, través de una participación más predominante de la iniciativa privada.
Se debe escarbar en las alternativas de carácter fiscal para efectos de encontrar la manera de hacernos de fondos estatales o a lo mejor se tendrán que incrementar condiciones de derechos o impuestos en ciertas cosas y vincular más al empresariado para efectos de que se tenga una aportación más dinámica.
—¿Cómo afecta el tema de seguridad?
A veces vivimos más de percepción que de realidad. En ocasiones la difusión de algunos incidentes hace que cosas minúsculas se vuelvan mayúsculas.
Algunos lugares del país están más satanizados que lo que realmente ocurre.
Nosotros no tenemos en el país un problema real de inseguridad al turista, no lo tenemos detectado.
Y si una persona o turista se mete a un prostíbulo, un lugar donde se vende droga o algún sitio similar se mete en un riesgo y, si por alguna razón le pasa algo, esto se vuelve en un drama en México, pero no sucede así en otros países, pues se le da la justa dimensión en su contexto.
