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Lamborghini Urus, sinónimo de ‘Poder’

Ya ha aparecido en nuestra publicación más de una vez, pero ahora es diferente. Pusimos las manos encima del nuevo Lamborghini Urus, el primer Súper SUV del mundo.

Bueno, primero habría que definir si el segmento no lo inauguró primero Jeep Trackhawk con sus 707 hp, 290 km/h y 3.7 s de 0-100 km/h, pero si comparamos manejo, aceleración, velocidad punta y calidad, son dos mundos muy distintos.

Sin considerar que se fabrica en la legendaria Sant’Agata Bolognese, hay una forma muy realista de ver al nuevo Urus para tener un referente.

Imaginen un Audi RSQ8 (no existe ni creemos que exista jamás), vístanlo de italiano, háganlo ruidoso, póngale los frenos más grandes del planeta y ahí está el Lamborghini Urus.

El Lamborghini Urus es el primer SSUV del mundo.Sandowalsky

Con esto no buscamos demeritar al Primer SSUV del mundo, sino todo lo contrario. La calidad de los productos de grupo Audi (los dueños de Lambo) ha demostrado ser un gran ejemplo para revolucionar a la italiana con vehículos de altísima calidad, pero con la esencia irreverente, veloz y exclusiva de Lambo.

Sí, debajo hay un Audi Q7, pero también un Bentley Bentayga, un VW Touareg y hasta un Porsche Cayenne, con quienes comparte plataforma y con algunos motor (aunque afinado y con mucha más potencia).

¿Qué hace en verdad diferente a Urus de sus hermanos SUVs de Grupo VW? Un peso “contenido”, mucha potencia, muchísima electrónica, pero sobre todo una puesta a punto extrema y un nivel de estilo inigualable.

Al volante todo es exclusivo, excepto porque comparte el mismo esquema de tres pantallas (pero gráficos diferentes) de toda la gama Audi, aunque sí que hay cosas exclusivas, como el diseño de todo el interior (excepto por alguno botones) y los selectores de modo de manejo.

Sin simulaciones, lo que se ve es lo que es, e incluso el volante en lugar de estar forrado en Alcantara, usa gamuza real, con un olor, tacto y durabilidad muy diferentes. Botones acá, palancas allá, se siente exclusivo y muy Lambo, y lo mejor es que se puede personalizar hasta el límite (tanto como pueda nuestra cartera).

Pueden viajar cuatro adultos, o una familia de forma segura y veloz, o incluso se un monte de comodidad y suavidad como para dormir a un bebé en su silla en el asiento trasero (lo comprobamos).

Al volante las cosas suceden muy rápido. El peso es evidente, pero al bestial V8 turbo no le toma más que un suspiro acelerar hasta superar los 300 km/h.

A pesar de superar las 2.2 toneladas, en curvas cerradas en pista o en carreteras de montaña, da vuelta con una rapidez y precisión sorprendentes, sobre todo por las barras estabilizadoras activas, la tracción integral inteligente y la dirección en las cuatro ruedas. Es sorprendente lo ágil que puede ser al límite, y más aún lo que es capaz de hacer si necesitamos detenernos. Con los discos delanteros más grandes y capaces del mundo (carbonocerámicos de 440 mm) y las pinzas de freno más grandes en producción hoy en día (10 pistones adelante), Urus se pude detener desde 100 km/h en menos de 34 metros, ¡y esas son cifras de deportivos ligeros!

Es una delicia de manejo sin importar si vamos en un modo de calle o en un programa para la pista, reacciona a la mínima insinuación y frena tan fuertemente que parece que se nos saldrán los ojos. No hemos manejado nada así, ¡nada!

Al final, toda esta parafernalia tecnológica sólo grita una palabra: poder. No potencia, porque ahí le ganan, poder porque eso es lo que representa, poder adquisitivo (más de 5.7 millones de pesos), poder tecnológico, poder en estilo, materiales y personalización, poder como ningún otro SUV del mundo, al menos hasta hoy.

Al acelerar puede superar los 300 km/h.

Al acelerar puede superar los 300 km/h. Sandowalsky