Fuente: Cortesía
El 88 por ciento de los ciudadanos mexicanos considera que se gobierna para unos cuantos grupos poderosos y no para el bien de todo el pueblo, de acuerdo con el Informe 2018 de la corporación Latinobarómetro, una organización no gubernamental con base en Santiago de Chile.
Las encuestas que sirvieron de base a este estudio fueron realizadas entre el 15 de junio y el 15 de julio de 2018, es decir, durante los meses finales de la administración de Enrique Peña Nieto.
El porcentaje detectado en México fue el segundo en los 18 países latinoamericanos incluidos en el estudio, superado solamente por Brasil, en donde el 90 por ciento de los ciudadanos opinaron de la misma manera.
Como resultado, el nivel de aprobación de la ciudadanía al gobierno mexicano fue de apenas el 18 por ciento de la población, el segundo peor después (otra vez) de Brasil entre los 18 países investigados.
“Estos dos países (México y Brasil) han elegido presidentes “extra muros” del sistema político, como una fuerte queja al sistema político. Dos países que opinan casi unánimemente que no se gobierna para ellos, eligen a un presidente fuera del establishment tradicional para probar mejor suerte” señala el estudio.
El nivel de aprobación del gobierno sufrió una caída estrepitosa durante la administración de Enrique Peña Nieto, pasando de casi la mitad (46 por ciento) de la población en 2013, su primer año, al mencionado 18 por ciento durante el último año de su sexenio.
En lo referente a la economía, el 54 por ciento de los mexicanos la consideran “mala” o “muy mala”, cifras superiores a los promedios para el conjunto de países latinoamericanos estudiados. A pesar de eso, el 47 por ciento de los ciudadanos mexicanos incluidos en la investigación cree que la situación económica personal y de su familia será mejor en el futuro cercano.
Esta aparente contradicción es explicada por los analistas de Latinobarómetro de la siguiente manera: “Las expectativas son independientes de la situación del presente como lo muestran estos datos. Los gobernantes se ven crecientemente enfrentados a mayores grados de expectativas sin importar el curso de la economía, como se observa al contrastar el curso de la economía y la proporción de ciudadanos que creen que su futuro será mejor”.
Entre los problemas más importantes que enfrenta el país, el 28 por ciento de los ciudadanos mexicanos señalaron la inseguridad y delincuencia, seguida por la corrupción, manifestado por el 14 por ciento de los encuestados.
En lo correspondiente a la evolución de la corrupción, el 74 por ciento de los mexicanos adultos consideran que esta ha aumentado en los últimos años, siendo el tercero en Latinoamérica, superado solamente por Venezuela y la República Dominicana.
En cuanto a las personas e instituciones involucradas en la corrupción, en México no se salva nadie. El 61 por ciento de los mexicanos consideran que el Presidente y sus funcionarios cercanos están implicados en actos corruptos, el 60 por ciento considera que la policía, el 59 por ciento que los legisladores y parlamentarios, el 47 por ciento que los empleados públicos, y hasta el 35 por ciento considera que los empresarios están implicados en este tipo de acciones.
Insistimos en que los resultados presentados aquí corresponden a la administración del pasado mandatario, Enrique Peña Nieto. Sin embargo, creemos que deberán servir como referencia al nuevo régimen para fijar las prioridades en su agenda de trabajo y combatir aquellos problemas más señalados por la ciudadanía y de esta manera contribuir a la mejor percepción del gobierno y mayor eficiencia en la administración pública.
Sigue creciendo confianza
Los indicadores de confianza de los agentes económicos siguen creciendo en México. El Indice de Confianza del Consumidor (ICC) registró un incremento de 8.3 puntos en enero de 2019, impulsado principalmente por la expectativa sobre la situación esperada del país dentro de doce meses, que se incrementó en 22.6 por ciento.
Los Indicadores de Confianza Empresarial mostraron resultados mixtos. Los índices correspondientes al sector comercial y la industria de la construcción mostraron incrementos en enero, mientras que el correspondiente a la industria manufacturera registró una disminución marginal (0.9 por ciento) en el primer mes del año.
El autor es economista de la UANL, con Doctorado en la Escuela de Graduados de Administración y Dirección de Empresas (EGADE) del ITESM. Es profesor de la Facultad de Economía de la UANL y miembro del SNI-Conacyt.
Opine usted: [email protected]
Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.
