Inicio México Los adictos al teléfono no paran de enviar mensajes y revisar apps...

Los adictos al teléfono no paran de enviar mensajes y revisar apps mientras conducen

Enviar mensajes, contestar llamadas y revisar aplicaciones en el teléfono está distrayendo a los conductores y aumentando las muertes en Estados Unidos.

De acuerdo con una encuesta realizada por la startup Zendrive a 3 millones de conductores anónimos, el 12 por ciento de ellos fue calificado como adicto ya que mientras conducían realizaban llamadas, enviaban mensajes de texto o revisaban aplicaciones tres veces más que un conductor promedio.

Sin embargo, los otros conductores también se están distrayendo, ya que, de acuerdo con la encuesta, en 88 de cada 100 viajes los conductores usaron sus teléfonos.

Esto equivale a que diariamente, las personas detrás del volante hablaron o enviaron mensajes de texto en 5.6 millones de viajes en auto.

Y si la cifra se extrapola a toda la población de Estados Unidos, asciende a 600 millones de viajes distraídos por día, indica Zendrive en su estudio.

La encuesta de Zendrive, que incluyó 570 millones de viajes y 5 mil 600 millones de millas (9 mil 012 millones de kilómetros) recorridas, indicó también que los conductores usaron el móvil un promedio de 3.5 minutos por hora mientras manejaban.

“Este hallazgo es aterrador, especialmente cuando se considera que una distracción de 2 segundos es lo suficientemente larga como para aumentar más de 20 veces la probabilidad de estrellarse. En otras palabras, eso equivale a 105 oportunidades por hora de matarte a ti y / o a otros”, indica el documento de la encuesta.

Después de décadas de descensos graduales, las muertes en las carreteras de Estados Unidos aumentaron 14.4 por ciento entre 2014 y 2016. Las mayores escaladas de mortalidad se registraron entre peatones, ciclistas y motociclistas, quienes pueden perderse fácilmente de la vista de un conductor que mira un mensaje de texto.

Aunque no hay registro de cuántas de esas muertes están relacionadas con los conductores que hacen una llamada rápida o envían un correo electrónico, la mayoría de los informes de accidentes policiales aún no incluyen una sección para registrar la distracción por el uso del teléfono móvil como causa de un choque o colisión.

Por otro lado, a los fiscales les resulta más fácil presentar cargos por exceso de velocidad y consumo de alcohol, dado que los registros de teléfonos móviles tardan más en obtenerse y, a menudo, no son determinantes.

«Sin una acción decisiva y mucha información, será difícil ver que la tendencia se revierta», dijo el cofundador y máximo ejecutivo de Zendrive, Jonathan Matus. «Recién estamos comenzando y siento que todavía es una batalla cuesta arriba», agregó.

Un estudio reciente del Consejo Nacional de Seguridad, organización sin fines de lucro que se asocia con reguladores nacionales, mostró que solo cerca de la mitad de los accidentes mortales relacionados con el uso de teléfonos móviles se codificó como tal en las bases de datos federales.

Las leyes que prohíben el uso del teléfono parecieron tener poco efecto. En los 15 estados que cuentan con medidas contra el uso del teléfono mientras se conduce, la proporción de adictos al teléfono solo disminuyó en solo dos puntos, del 12 por ciento al 10 por ciento.

«Es un área de gran preocupación para mí», dijo Matus. «Significa que las reglas no se conocen, que la aplicación no es efectiva o que las personas son tan adictas a sus teléfonos que están dispuestas a correr el riesgo».

Los estados de Nueva Inglaterra y el noroeste del Pacífico tuvieron la mayor cuota de conductores de bajo riesgo, mientras que los mayores porcentajes de conductores de alto riesgo se encontraron en un amplio sector del sur que va desde Nuevo México hasta Georgia y Florida.

Para aquellos que buscan evitar conductores distraídos, la mejor apuesta es en las profundidades de las Montañas Rocosas. Montana, Wyoming e Idaho registraron las cifras más bajas en el uso de teléfonos celulares. Por supuesto, el servicio en esos lugares puede ser irregular.

La única buena noticia de los datos de Zendrive es que sus cifras no son más altas. Parece que los hábitos de unos pocos imprudentes pueden estar sesgando las estadísticas para todos los demás en las calles.

En total, menos de un tercio de los conductores monitoreados fueron señalados por comportamiento arriesgado y un 71 por ciento no mostró ninguna tendencia preocupante.

«Desafortunadamente, el 30 por ciento de los 200 millones (conductores encuestados) es un número bastante grande», dijo Matus.

Más allá de los que abusan del uso del teléfono, la compañía descubrió que el 9 por ciento de los conductores aceleraron y frenaron agresivamente, un grupo demográfico al que Zendrive denominó «pies de plomo frustrados». Mientras tanto, un 8 por ciento se caracterizó como demonios de la velocidad, es decir, que sobrepasan los límites casi seis veces más que el conductor promedio.

La tecnología de Zendrive se apoya en aplicaciones como GasBuddy y se conecta a los sensores de un teléfono y al GPS para ver cuándo está en uso y a qué velocidad viaja.

La compañía vende este análisis a las aseguradoras que buscan refinar los perfiles de riesgo, así como a las aplicaciones conscientes de la seguridad como HopSkipDrive, servicio de transporte de pasajeros que los padres pueden utilizar para llevar a sus hijos a la práctica del futbol. «Es como un superpoder de visión de rayos X», dijo Matus sobre su aplicación.

Aún así, incluso Zendrive podría no estar considerando el alcance total del peligro. Su plataforma solo registra el uso del teléfono cuando el dispositivo se está moviendo dentro de un automóvil, incluyendo desde el bolsillo de la chaqueta hasta la mano. Un conductor de Uber que manosea un iPhone montado en un tablero no es captado.

Con información de Bloomberg