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Los costos de la guerra comercial que le declaró Trump a México

Edgardo A. Ayala GaytánFuente: Cortesía

Estoy escribiendo unos días antes de la temida fecha fatal del 10 de junio que unilateralmente estableció el presidente Trump para iniciar una nueva guerra comercial, ahora contra México. En mi opinión, es algo probable que se imponga el arancel de 5 por ciento, pero creo que va a ser muy difícil que pueda seguir escalando hasta llegar a 25 por ciento en octubre, aunque en esto de predecir uno nunca sabe. Lo que Trump busca, es imponer a México algunas condiciones sobre el control migratorio, como el acuerdo del tercer país, y fortalecer su imagen de presidente con mano dura contra la inmigración ante su base electoral, pero todo esto al menor costo posible para el consumidor y los empresarios norteamericanos. Esto, estimo, lo podría lograr con el primer movimiento de 5 por ciento, y si no llega a hacerlo ahora lo hará después, es “un as que siempre guardaría bajo su manga”, aunque ir por más después, le sería bastante contraproducente.

Los costos de un arancel del 5 por ciento son importantes, tanto los directos, que se producen en el cotidiano intercambio de mercancías, como los indirectos, vía las expectativas sobre el T-MEC y el potencial de México. En el costo directo ¿Cómo van a reaccionar las empresas exportadoras? Algunas tienen el poder de trasladarlo a sus proveedores en la forma de descuentos, otras seguramente lo tendrían que absorber a expensas de perder utilidad. En estos dos casos, el volumen físico de las exportaciones no cambia, pero si su precio, y por tanto el valor agregado de la cadena productiva. Otras empresas no estarán en posibilidad de absorberlo ni de trasladarlo hacia atrás, así que tendrían que hacerlo hacia adelante, a los consumidores norteamericanos, en este caso seguramente el volumen físico de las exportaciones se reducirá ya que éstos lo sustituirán con bienes de otros países o nacionales.

En todos los casos, el volumen nominal de las exportaciones se reduce ¿pero en que magnitud? En los primeros dos casos, seguramente la baja será proporcional al arancel, en el tercer caso depende de la reacción de los consumidores, lo que los economistas llamamos la elasticidad de la demanda, si es 1 entonces será exactamente en 5 por ciento, pero si es 2 sería de 10 por ciento. En la mayoría de los análisis de sensibilidad en comercio exterior se consideran elasticidades de 0.5 a 2, aquí tomaremos una elasticidad de 1 para los cálculos. Visto así, el efecto sería proporcional al arancel o equivalente a 0.4 billones de pesos sobre una base de exportaciones de 440 mil millones de dólares de las cuales 85 por ciento van a Estados Unidos (EU). Pero recordemos que gran parte de éstas son intraindustriales, es decir intensivas en la importación de los componentes, de forma que su caída no afecta al 100 por ciento de la producción, sino sólo al valor agregado más los materiales nacionales. En promedio el valor agregado representa cerca de la mitad del valor de la producción, pero seguramente en las empresas exportadoras es menor, así que tomemos conservadoramente 40 por ciento. De ser este el caso, entonces el efecto inicial de un arancel del 5 por ciento es del orden del 0.6 por ciento del PIB nacional. Claro, existe un efecto multiplicador, al caer el valor de las exportaciones baja la demanda de insumos y éstos dejan de demandar otros bienes y así se produce una bola de nieve. Considerando un multiplicador de 1.4, el efecto podría rondar 0.8 por ciento del PIB. ¿Qué tan grande es el shock adverso? Suficientemente grande, es lo que se estima que cayó el PIB a consecuencia del AH1N1 en 2009. Si todo el ajuste del arancel se diera en el resto del año, muy probablemente el crecimiento sería nulo en el 2019.

Pero existen otras vías por las que afecta una guerra comercial. La medida en sí pone en serias dudas el marco institucional del TLCAN-TMEC y la cláusula de la nación más favorecida de la OMC, si Trump puede imponer aranceles uniformes del 25 por ciento a las exportaciones de uno de sus socios ¿para qué sirven estas instancias?.

Aunque sólo se imponga transitoriamente un arancel del 5 por ciento, la señal que manda es suficientemente creíble como para destruir la confianza en la solidez del andamiaje institucional de los tratados de libre comercio y los lineamientos de la OMC. Inevitablemente, la inversión extranjera directa que recibe México sufrirá por años.

El autor es Profesor Asociado del Departamento de Economía del Campus Monterrey.

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