Seguramente llegará a tu mente el recuerdo de aquellos tiempos en donde no existían ni la cantidad de modelos ni la diversidad de marcas automotrices que hoy existen, pero sin duda, en solo un par de décadas, fueron muchísimos los autos que de una forma u otra forma recordamos como parte de nuestras vidas.
Era la época de cuando en nuestra infancia o adolescencia aprendíamos a conocer, manejar y saber más del mundo automotriz gracias a nuestro papá, quien pasaba algunas horas los fines de semana dándole mantenimiento a ese, su auto favorito que por décadas fue parte de la familia e inspiración y origen de nuestro propio amor y dedicación al mundo automotriz.
Esos autos que alguna vez dominaron las calles y carreteras de México, que fueron el sueño de muchos y la realidad de algunos, y que aun hoy se les sigue recordando.
Fuente: Autos EF
Volkswagen Sedán
Cuantos de nosotros no crecimos en un “vocho”, un vehículo que sin duda ya es parte de México. Fue en 1970, año en que la marca Volkswagen cumplía apenas sus 20 años en nuestro país, cuando el Sedán se convertía en el favorito de los mexicanos, en el auto del pueblo.
Tras 48 años de éxito, el Escarabajo tuvo apenas pequeños cambios en su estética y mecánica, el más notable sin duda el cambio de motor, que pasó del 1,200 cc al 1,500 cc, e incluso al 1,600 cc.
La versatilidad de este auto resultó sorprendente, desde convertirlo en taxi, hasta vagoneta, pick-up y camper. Un auto carente de lujos y seguridad, pero confiable y aguantador. Sin duda un auto que marcó toda una época.
Fuente: Autos EF
Ford Mustang
A México llegó el Mustang seis meses después de que se presentó en Estados Unidos; incluso de 1974 a 1978, se ensamblaron en la planta de Ford de La Villa.
Mustang era el auto de ensueño para muchos de nuestros padres que comenzaron a ver a este pony car no solo en periódicos y revistas, sino en programas de TV y en el cine.
Mustang ya va por sus primeros 55 años y continúa siendo tan admirado y deseado por nuevos entusiastas de la marca como lo ha sido de aquellos alguna vez jóvenes que hoy son padres y abuelos.
Fuente: Autos EF
Datsun 710
Fue un auto que para muchos no era muy atractivo estéticamente. Pero para otros, el apodado “el bolillo” resultó un vehículo amigable, fácil de mantener y además hecho en México. Con este dio inicio la brillante historia de la planta CIVAC en Morelos, en donde lo amaron tanto en versión manual como automático.
Más tarde la imagen de Datsun evoluciona a Nissan y llegaría entonces el sucesor de las glorias de aquellos primeros Datsun: el Nissan Tsuru, otro gran favorito de los que se estrenaron como padres en los 80 y que hasta el año pasado dejó de salir de la línea de producción.
Fuente: Autos EF
Volkswagen Combi
Mucho antes de las minivan, la Combi era el vehículo recreativo para cargar con toda la familia. Aunque en Brasil es todo un ícono y la consideran como propia, en México abundan los entusiastas alrededor de esta camioneta que durante años inundó las calles y avenidas de la Ciudad de México y sus alrededores, al ser el vehículo más utilizado como transporte público.
La historia de nuestro país con la Combi comenzó desde los años 70, incluso antes de que la planta de Volkswagen se instalara en Puebla.
Fuente: Autos EF
Volkswagen Caribe
Como ya habíamos citado al principio, eran pocas las marcas comercializadas en tierras mexicanas cuando nuestros padres iniciaban precisamente la experiencia de formar sus propias familias, y por ello algunas como Volkswagen tuvieron la oportunidad de hacer crecer la pasión por varios de sus modelos al mismo tiempo.
Así, el Caribe fue otro favorito de los jóvenes de aquellos años que hoy en día sigue teniendo cuantiosos fanáticos de generaciones posteriores.
Fuente: Autos EF
VAM Pacer
La historia de VAM (Vehículos Automotores Mexicanos) es amplia y muy interesante, para muchos es la compañía que fabrico el primer “auto mexicano”.
Era una especie de nave espacial que en su momento generó diversas opiniones por su diseño adelantado a su época.
El Pacer fue un auto de controvertido diseño por las formas redondeadas y la gran cantidad de vidrio que cubrían casi el 40 por ciento del vehículo, factor que le valió ganarse el apodo de “pecera voladora”.
La versión menos radical la representó Gremlin, que a su vez tuvo gran demanda y aún hoy es buscada, sobre todo en su versión deportiva Gremlin X.
Fuente: Autos EF
Renault 5
El añorado y cariñosamente recordado “zapatito”, uno de los primeros vehículos que iniciaron el furor y gusto por los pequeños vehículos hatchback en nuestro país y que hacia finales de la década de los 70 y principios de los 80 se convirtió en el auto buscado por los jóvenes que deseaban algo diferente para su primer auto.
Su motor 1.3 litos con 60 hp y características únicas como asientos traeros desmontables y defensas de plástico, además de ese estilo europeo único, se ganaron el corazón de los mexicanos en un periodo de tiempo muy corto, ya que Renault 5 dejo su lugar a Alliance y en 1986 la firma francesa se retiró del país.
Fuente: Autos EF
Oldsmobile Cutlass Eurosport
Un modelo que pocos son capaz de recordar que se trataba de un Oldsmobile, pero seguramente muchos jóvenes papás hoy recuerdan muy bien al Cutlass, sobre todo aquella generación de finales de los 80 con el emblema de las banderitas, con esa línea de diseño que fue su punto medular, un auto sobrio, elegante, funcional, con un buen equilibrado de terminados y calidad, atractivo y con potencia.
Resultó el sueño de muchos y la realidad de quienes en esos momentos pudieron hacerse de un sedán que rivalizaba con auto más lujosos como el Chrysler New Yorker.
Fuente: Autos EF
Chrysler Panthom
Se volvió famoso porque “hablaba” y era el auto más educado, ya que para todo daba las gracias: si necesitaba una revisión del nivel de aceite finalizaba con un “gracias”; si se olvidaban las llaves, al final decía “gracias”.
Esta peculiaridad se debía a su módulo EVA (Electronic Voice Alert) que informaba al conductor sobre estos y otros detalles. Pero, además, el Phantom fue un modelo exclusivo para México, ya que no se vendió en Estados Unidos ni en ningún otro país.
Un auto que marcó tendencia y sorprendía a los pasajeros; además, tenía acabados de piel y buena potencia en versiones como la RT, que según los que tuvieron oportunidad de manejarlo superaba los 200 km/h.
Fuente: Autos EF
Chevrolet Montecarlo
Un auténtico y poderoso modelo estadounidense con toda la imagen de los autos que competían en la pistas de NASCAR a mitad de los años 80.
Esta línea de diseño con marcados vértices era inconfundible, así como sus rines que para algunos parecían la bandera a cuadros del final de una carrera o un tablero de ajedrez.
Su motor V8 de 350 hp era el atractivo principal de la versión SS, exclusiva de México, un auto que hoy sigue siendo buscado por entusiastas de los clásicos muscle cars de todo el mundo.
Fuente: Autos EF
Ford Grand Marquis
Cuando leo o escucho reseñas de compañeros que como yo tienen contacto con la industria automotriz y sus productos haciendo referencia a los interiores de algún modelo de reciente lanzamiento y lo califican como “la sala de su casa”, inmediatamente asocio esta idea con aquel Ford Grand Marquis de finales de los 70 y principios de los 80. ¡Ese sí era realmente la enorme sala de una casa!
Este modelo, que más bien era de la familia Mercury, compartió varios elementos, en particular la plataforma, con otros dos añorados modelos de la época: Ford Crown Victoria y Lincoln Town Car.
Los anteriores son solo una pequeña muestra de todos aquellos vehículos que aunque muchos de nosotros no manejamos, sí acompañaron a nuestros padres en sus actividades diarias y a nosotros con ellos.
Hoy recordamos aquellos autos siendo ahora los padres, pero recordando cuando viajábamos en el asiento trasero del auto que tuvo o todavía tiene nuestro papá.
