Lucha contra la corrupción, el principal reto de López Obrador

Para uno de cada cuatro votantes en la elección presidencial, el tema de la corrupción fue el más importante de estos comicios, y de ellos, 63 por ciento favoreció con su voto a Andrés Manuel López Obrador. Así, la corrupción se vuelve el tema que más se asocia con el sufragio del morenista, por encima de la economía, la inseguridad o la pobreza. El mandato principal para el nuevo presidente electo es precisamente lo que éste vino prometiendo a lo largo de las campañas: terminar con la corrupción.

Los empleos y la economía destacan como los temas más importantes, según la respuesta de los votantes. Entre quienes mencionan la temática económica, López Obrador obtuvo 54 por ciento de los sufragios.

Así lo indica la encuesta nacional de salida o ‘exit poll’ que realizó El Financiero este domingo 1 de julio a tres mil 670 votantes.

Según la encuesta, el siete por ciento de los votantes dijo que decidió su voto el mismo domingo, mientras que 10 por ciento lo decidió en la última semana. Entre ellos, Ricardo Anaya tuvo un empuje de último momento, ya que su apoyo fue entre 29 y 30 por ciento entre votantes de decisión tardía.

La encuesta revela que el 46 por ciento de los votantes ya había decidido a quién apoyar desde antes de que iniciaran las campañas, mientras que 36 por ciento tomó su decisión durante los tres meses de proselitismo político, pero antes de la última semana.

Según la encuesta, el siete por ciento de los votantes dijo que decidió su voto el mismo domingo, mientras que 10 por ciento lo decidió en la última semana. Entre ellos, Ricardo Anaya tuvo un empuje de último momento, ya que su apoyo fue entre 29 y 30 por ciento entre votantes de decisión tardía.

El estudio indica que el 42 por ciento votó con base a las ideas y propuestas del candidato, aspecto en el cual salió favorecido Anaya, quien obtuvo 33 por ciento entre ese segmento, el cual Andrés Manuel López Obrador gana con el 41 por ciento, por debajo de su promedio.

En contraste, el morenista alcanzó el 77 por ciento del voto entre el 40 por ciento de votantes que querían un cambio.

Por su parte, José Antonio Meade captó poco más de la mitad de los votantes que siempre votan por el mismo partido, el voto duro priista.

No obstante, la encuesta de salida revela que uno de cada cinco priistas decidió no votar por Meade. Ese voto desertor priista se distribuyó en partes iguales entre Anaya y AMLO.

En el caso de los panistas, la deserción fue de 10 por ciento. AMLO tuvo un voto partidista más unificado, captando al 97 por ciento de los morenistas.

El candidato de Morena se llevó el 59 por ciento de los votos apartidistas, segmento que representó el 43 por ciento de los votantes.

Según el sondeo, el 79 por ciento de los votantes de izquierda apoyó a López Obrador, mientras que el 71 por ciento de los votantes de derecha se dividió casi a partes iguales entre Anaya y Meade, con una proporción ligeramente favorable al panista. Sí hubo voto ideológico.

El voto centrista luce más o menos como la votación general, excepto que ese segmento fue el más favorable para Jaime Rodríguez El Bronco, quien obtuvo 10 por ciento en ese espacio ideológico, y solamente 1 y 4 por ciento en los extremos.

Con base a la encuesta de salida se observa que el apoyo a López Obrador no tuvo diferencias importantes por grupos de edad; si acaso el tabasqueño tuvo un poco más de fuerza entre los jovenes, pero no como se había previsto antes de las elecciones. El voto millennial no se diferenció tanto del voto de mayor edad.