La secretaria de Bienestar, María Luisa Albores González, resaltó que el Gobierno federal tiene claro que “ningún migrante es ilegal, somos seres humanos y tenemos derechos”, por lo que propuso a la sociedad civil trabajar en conjunto en la nueva política de migración para México.
Ante el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas Rodríguez, y la directora General del Instituto de Desarrollo Social (Indesol), Luz Rosales Esteva, la funcionaria reconoció la labor de la sociedad civil para impulsar soluciones a los problemas que aquejan a las comunidades indígenas, así como a los jornaleros agrícolas, trabajadoras domésticas y migrantes.
Expuso que la atención a estos grupos se ha convertido en uno de los mayores desafíos para el país.
Por su parte, Encinas Rodríguez dijo que se dará un vuelco profundo a la política migratoria del país basado en el respeto pleno a los derechos humanos de migrantes, la garantía de la defensa de los derechos de connacionales que residen en el exterior, y una nueva política de cooperación internacional, tanto al sur como al norte del continente.
Planteó establecer con la sociedad civil un compromiso de cooperación conjunta para garantizar los derechos de los migrantes y contar con una política migratoria con un fuerte contenido humanitario, de integración y desarrollo económico para la región de la frontera sur con los países centroamericanos.
Por su parte, la directora del Indesol explicó que durante la reunión se establecieron tres mesas de análisis del tema migratorio que abordaron los siguientes puntos: atención a grupos específicos; albergue, refugio y acompañamiento, y servicios y logística.
En el diálogo se plantearon las diferentes capacidades instaladas de las organizaciones para ayudar a la atención de dichas problemáticas y lo que esperan de las autoridades competentes.
