Theresa May , primer ministra de Gran Bretaña, finalmente presentará su acuerdo del Brexit ante el Parlamento a principios de junio, a pesar de no contar con el apoyo del Partido Laborista opositor.
En cambio, está apostando a que los miembros del Parlamento, heridos por las revueltas de los votantes, la respaldarán para terminar el proceso que está separando a los dos partidos principales.
«Es hora de que el Parlamento tome una decisión», dijo el secretario del Brexit, Steve Barclay, a la BBC. «El país necesita avanzar. Las empresas necesitan tener certeza», sostuvo.
El proyecto de ley de retiro de la UE, que convertiría su acuerdo en ley, se ha pospuesto repetidamente desde el año pasado, dado que May trató de encontrar una mayoría en el Parlamento para su acuerdo.
Ella ha fallado tres veces en lograr que la Cámara de los Comunes la apoye. Algunos conservadores, y sus aliados en el Partido Unionista Demócrata, se oponen a ello debido a la sección del ‘backstop irlandés’ que aborda el tema de la frontera de Irlanda del Norte.
Aunque el pasado 8 de mayo Gran Bretaña e Irlanda acordaron que sus ciudadanos podrán residir y trabajar libremente en ambos países después del Brexit, las negociaciones de la separación se encuentran atoradas por los acuerdos para las transacciones en la frontera de Irlanda.
May expuso su plan al líder laborista Jeremy Corbyn en una reunión de una hora en el Parlamento el martes por la noche. Le comentó que el partido Laborista no respaldaría la ley sin un acuerdo formal, según una persona familiarizada con sus discusiones.
