El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, calificó este martes el anuncio hecho por Petróleos Mexicanos (Pemex) de la asignación de un millón 400 mil barriles de petróleo para importación como una muestra del «fracaso de la política económica neoliberal» de los últimos 30 años en México.
A través de su cuenta de Twitter, López Obrador dijo que la adquisición del crudo es una muestra de la enajenación de promotores y conservadores de la empresa.
«Además de corruptos e ineficientes son unos cinicazos. Perdón, pero me chocan«, publicó en la red social.
«Es tanta la enajenación de sus promotores o beneficiarios conservadores que se hacen los desentendidos, no ofrecen disculpas; permanecen callados como momias»
Es tanta la enajenación de sus promotores o beneficiarios conservadores que se hacen los desentendidos, no ofrecen disculpas; permanecen callados como momias. Además de corruptos e ineficientes son unos cinicazos. Perdón, pero me chocan
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) 23 de octubre de 2018
Pemex anunció el lunes la asignación de la compra de cuatro cargamentos de petróleo crudo ligero Bakken de 350 mil barriles cada uno, que deberán ser entregados el próximo mes de noviembre.
La empresa afirmó que los detalles de la asignación serán dados a conocer una vez que se firmen los contratos correspondientes.
Pemex explicó que la compra permitirá una mejora en la dieta de petróleo utilizado en el Sistema Nacional de Refinación.
El presidente electo ha anunciado inversiones para Pemex por más de 70 mil millones de pesos para detener la caída en la producción petrolera y permitir a la empresa comenzar la extracción de los campos asignados para la exploración y perforación.
También planea invertir 25 mil millones de pesos en la rehabilitación de seis refinerías durante 2019, que están siendo utilizadas sólo al 40 por ciento de su capacidad en el Sistema Nacional de Refinación.
López Obrador manifestó la semana pasada que pretende que México deje de exportar petróleo y se enfoque en el consumo interno.
Además, el exjefe de Gobierno de la Ciudad de México propuso la construcción de una nueva refinería en el puerto de Dos Bocas, Tabasco, con una inversión de 8 mil millones de dólares.
