José Antonio Meade, candidato de la coalición ‘Todos Por México’, prometió este viernes en un evento de campaña en Guerrero que terminaría la presa y el acueducto del municipio de Tixtla, pero la presa ni siquiera existe y el acueducto todavía no está acordado.
“Vamos a hacer las inversiones necesarias para abastecer de agua potable a Taxco y vamos a hacer lo mismo en Tixtla, terminaremos la presa y el acueducto”, expresó el abanderado priista.
Verificado 2018 entrevistó al presidente municipal de Tixtla, Hossein Nabor Guillén, quien comentó que la presa todavía no tiene un proyecto de obra. Hay sólo un acuerdo de 2017 que surgió por la declaratoria de emergencia por falta de agua aprobada por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Comisión de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento del Estado de Guerrero (Capaseg).
“Tenemos un estudio de factibilidad que nos dice que cuesta 190 millones de pesos, aunque todavía no hay un proyecto, porque sólo el proyecto cuesta cinco millones de pesos”, expresó Nabor Guillén al portal de verificación.
La Capaseg local ya cuenta con un estudio de ingeniería básica que está en trámite de registro presupuestal ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), de la que José Antonio Meade fue titular entre 2016 y 2017.
En 2016, Conagua y Capaseg sí proyectaron construir una nueva presa, ya que la única que existente data de 1977 y ha reducido su capacidad entre 30 y 35 por ciento por su desgaste natural. De manera que se trata de una construcción, no de una conclusión.
Tixtla tiene 33 mil habitantes y la presa de más de tres décadas fue pensada para dotar de agua a 10 mil guerrerenses. Aunque algunos pozos mitigan el desabasto, el suministro se realiza cada 20 días.
