Inicio México México tiene primer supéravit primario desde 2008

México tiene primer supéravit primario desde 2008

Para el cuarto trimestre del año, las finanzas públicas del país presentaron un balance primario con superávit de 310 mil 151 millones de pesos, equivalente a 1.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), lo que representa el primer superávit en este rubro desde 2008.

De acuerdo con el informe sobre la Situación Económica, las Finanzas Públicas y la Deuda Pública al cuarto trimestre de 2017, este monto es menor al resultado de 2016, cuando representó el 2.9 por ciento del PIB, aunque quedó por debajo de la meta de 2.9 por ciento presentada en los Criterios Generales de Política Económica de 2017.

Además, el déficit público se ubicó en 233 mil 693 millones de pesos, equivalente al 1.1 por ciento del PIB, reportó la Secretaría de Hacienda.

Este superávit se debe a la estrategia de consolidación fiscal que implementó el Gobierno, es decir, el uso del Remanente de Operación del Banco de México (ROBM), un menor gasto público y revertir la tendencia de la deuda pública.

El 28 de marzo de ese año, el Banco de México (Banxico) informó a la Tesorería de la Federación que obtuvo un remanente de operación de 321 mil 653.3 millones de pesos, que equivale a aproximadamente 1.5 por ciento del PIB.

El gobierno federal utilizó el 70 por ciento de los recursos, 225 mil 157 millones de pesos, para amortizar deuda contraída en años anteriores y para reducir el endeudamiento del año en curso.

Adicional a esto, el gasto neto pagado fue menor en 8.7 por ciento en términos reales respecto al cierre de 2016, como resultado del manejo de la política presupuestaria y en el marco de la estrategia de consolidación fiscal.

En 2017, el gasto neto pagado se ubicó en 5 billones 177 mil 597 millones de pesos, monto superior al aprobado en el Presupuesto en 321 mil 811 millones de pesos, pero inferior en 8.7 por ciento en términos reales respecto a 2016.

El mayor gasto respecto al Presupuesto se explica, principalmente, por lo siguiente: 96 mil 496 millones de pesos para la adquisición de activos que mejoren la posición financiera del gobierno federal con los recursos del ROBM y 83 mil 361 millones se aportaron a fondos de estabilización y ahorro.

Asimismo, por un mayor gasto en CFE y aportaciones al Fondo de Desastres naturales con ingresos excedentes por 40 mil 211 millones de pesos; 29 mil 556 millones de pesos para el pago de participaciones a las entidades federativas y el resto para los fines específicos que establece la legislación vigente.

La dependencia apunta en su informe que, conforme a lo establecido en el programa multianual de consolidación fiscal, al cierre de 2017 se logró revertir la trayectoria ascendente de la deuda pública.

El Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP), la medida más amplia de la deuda, finalizó 2017 en un nivel de 46.2 por ciento del PIB, menor al nivel de 48.7 por ciento del PIB registrado al cierre de 2016.

“Por primera vez desde hace 10 años disminuye el nivel amplio de deuda del sector público como porcentaje del PIB”, destacó Hacienda.

SE DESINFLAN INGRESOS PRESUPUESTARIOS Y CAEN 3.7% EN 2017

Los ingresos del gobierno federal se «desinflaron» en 2017 por primera vez en los últimos 8 años, debido, principalmente, a una menor recaudación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a gasolinas, pues el gobierno mantuvo el año pasado un estímulo a los combustibles.

La Secretaría de Hacienda indicó que los ingresos presupuestarios del sector público se ubicaron en 4 billones 947 mil 160 millones de pesos, lo que implicó una caída de 3.7 por ciento en términos reales respecto a 2016, la primera caída desde 2009, año en que los ingresos disminuyeron -6.9 por ciento real.

No obstante, los ingresos totales fueron mayores en 586 mil 247 millones de pesos a lo previsto en la Ley de Ingresos de la Federación, de acuerdo con el Informe sobre la Situación Económica, las Finanzas Públicas y la Deuda Pública, Cuarto Trimestre de 2017.

Esto, debido a mayores ingresos no tributarios, principalmente, por el Remanente de Operación del Banco de México de 407 mil 951 millones de pesos, además de mayores ingresos tributarios por 115 mil 433 millones de pesos, en particular el Impuesto Sobre la Renta (ISR), que compensó los menores ingresos por el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios a los combustibles.

INGRESOS TRIBUTARIOS

Los ingresos tributarios ascendieron a 2 billones 854 mil 799 millones de pesos, 115 mil 433 millones de pesos por encima del programa de presupuesto, pero 0.9 por ciento menores en términos reales a lo observado en 2016, lo que se debe principalmente a la caída en la recaudación por el IEPS a gasolinas.

De acuerdo con datos de Hacienda, los ingresos tributarios no tenían una caída desde 2012; de hecho, las estadísticas muestran que, dentro de los últimos cinco años, 2015 ha sido el mejor año en crecimiento de ingresos tributarios con un aumento de 27.2 por ciento. En 2014 entró en vigor la última reforma fiscal hecha por el gobierno mexicano.

Hacienda indicó que si se excluye el IEPS a combustibles, se observa un crecimiento en la recaudación de 2 por ciento real con respecto a 2016.

“Al interior destaca el incremento real del sistema renta de 4.3 por ciento, del impuesto a los autos nuevos de 9.7 y del IEPS sin combustibles de 6.4 por ciento, mientras que el IEPS de gasolinas muestra una caída real de 26.4 por ciento y el IVA de 2.8 por ciento”, apuntó.

En tanto, los ingresos petroleros se ubicaron en 827 mil 260 millones de pesos, monto superior en 39 mil 942 millones de pesos con respecto a lo aprobado, pero 1.1 por ciento menor en términos reales a los obtenidos al cierre de 2016.

“Esto obedece a la aportación patrimonial del gobierno federal a Pemex en 2016 por 160.7 mil millones de pesos. Si se excluye esta operación de la base de comparación, los ingresos petroleros aumentan 24.1 por ciento real debido al incremento en el precio promedio de exportación de la mezcla mexicana de petróleo y al crecimiento del precio del gas natural, de 32.7 y 37.6 por ciento, respectivamente, con respecto a 2016. Estos efectos fueron contrarrestados en parte por la disminución en la producción de petróleo de 9.7 por ciento”, subraya.