Inicio México Miguel Díaz-Canel, criado en el régimen, significa continuidad

Miguel Díaz-Canel, criado en el régimen, significa continuidad

El nuevo hombre fuerte de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, lleva casi tres décadas en el entramado político de la isla, trascendiendo a la destitución de quien fuera su jefe inmediato y pasando de momentos luminosos como líder de una provincia a los tonos que imprime la burocracia central.

En las próximas horas Díaz-Canel, quien cumple 58 años el viernes, se convertirá en el primer jefe de Estado y de gobierno de Cuba nacido tras el triunfo de la revolución de Fidel Castro, protagonizando el primer cambio generacional en una de las máximas instancias de dirección del país.

La carrera política de este ingeniero electrónico comenzó en los años 90 del siglo pasado, en la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), donde llegó a ser su segundo secretario en momentos en que la organización juvenil era liderada por Roberto Robaina, después nombrado canciller.

Cuando Robaina fue destituido como ministro de Relaciones Exteriores en 1999, ya Díaz-Canel llevaba cinco años como Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC) en la central provincia de Villa Clara, desde donde se proyectó a la palestra nacional por sus acciones poco convencionales, según cuentan los que lo conocieron allí.

Así, se habló de su contacto con el Centro de Huracanes de Miami en momentos en que no existía colaboración oficial con esa institución; de su encontronazo con un líder “histórico” por aparecer vestido con ropa deportiva en una reunión del PCC; de su visita al hospital provincial en medio de un corte eléctrico por falta de combustible y de su saludo cama por cama a todos los pacientes, incluido el opositor Guillermo Fariñas, quien estaba en una de sus habituales huelgas de hambre.

En 2003 pasó a ocupar similar responsabilidad en la oriental provincia de Holguín, aunque no con igual popularidad, y seis años más tarde asumió como ministro de Educación Superior. Desde 2003 es miembro del Buró Político del PCC.

En La Habana, lejos del contacto directo con los ciudadanos, se fue diluyendo su aureola. “Existe una imagen gris de él que es una construcción gubernamental de desproveer a la dirigencia de colores para mostrar una solemnidad innecesaria”, consideró Harold Cárdenas, quien inició un blog llamado “La Joven Cuba”, crítico con la realidad nacional, y al que Díaz-Canel ayudó a mantener frente a la oposición de sectores ortodoxos.

Según el exdiplomático y académico cubano Carlos Alzugaray, Díaz-Canel “ha sido discreto, pero influyente”, mientras que en opinión de Brian Lattell, ex jefe de análisis de América Latina de la CIA, es “mucho más un administrador que un visionario”.

Al argumentar su nombramiento, el 24 de febrero de 2013, como primer vicepresidente del Consejo de Estado y de Ministros, Raúl Castro había asegurado que Díaz-Canel no era “un advenedizo ni un improvisado”.

En las elecciones para diputados del pasado 11 de marzo, Díaz-Canel obtuvo el 92,85 por ciento de los votos (Raúl Castro fue el más votado, con el 98,77 por ciento), de acuerdo con los resultados oficiales.