Desde el pasado 2 de diciembre, Esteban Moctezuma Barragán, nuevo titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), comenzó a operar en una pequeña oficina en Puebla, cumpliendo con el anuncio del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, de descentralizar 31 dependencias del Gobierno Federal que operan en la CDMX.
Con ello, la SEP es la primera dependencia en dar un paso al proceso de “mudanza” de una buena parte de sus trabajadores de confianza, un asunto que se prevé tardará en este caso alrededor de ocho meses.
De materializarse el plan de descentralización en las 31 dependencias, se estima que aproximadamente 30 mil trabajadores de las secretarías agregarán sus casas y ‘depas’ al mercado inmobiliario secundario de la capital del país.
Esta cifra casi triplicará el número de viviendas usadas que se vendieron en la CDMX durante todo 2017, cuando sumaron 10 mil 992 unidades, según cifras de la Conavi.
Además, representará el doble de la oferta de vivienda nueva registrada en 2017 en la llamada ‘Ciudad de los Palacios’ y el 5.5 por ciento del mercado de unidades en renta, que alcanzó los 550 mil hogares, según estimaciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Además, de concretarse el programa completo de AMLO, la descentralización de la Secretaría de Cultura, SEP, Sedatu, Sedesol, SCT, Turismo, CFE y Semarnat, por mencionar algunas dependencias, sumarán en la CDMX alrededor de 168 mil viviendas para venta o renta hacia 2030, año en que los expertos calculan que terminará el cambio.
Alejandro Kuri, presidente nacional de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), consideró que dado el déficit de vivienda en el área conurbada de la CDMX –que asciende a 130 mil unidades al año–, la desocupación de residencias por parte de los burócratas podría darle un respiro al sector en la zona.
“La CDMX tiene una alta demanda de vivienda, por lo que no vemos que vaya a haber vacancia o declive en cuanto al dinamismo de estos espacios”, coincidió Leonardo González, analista del portal inmobiliario Propiedades.com.
Claudia Velázquez, directora de operaciones de la consultora Softec, explicó que, dada su naturaleza, los empleados de confianza pueden optar por rentar durante el tiempo que laborarán fuera de la Ciudad.
En cambio, los burócratas de base y sindicalizados deberán evaluar sus finanzas para decidir si rentan o venden el inmueble. Esto, en caso de que las propiedades no se encuentren bajo algún esquema crediticio.
La gran mayoría de los trabajadores del estado obtuvieron su crédito hipotecario a través del Fovissste, que en promedio presta a sus derechohabientes 750 mil pesos para compra de vivienda nueva o usada en el país , y en la CDMX llega a otorgar hasta un millón 200 mil pesos.
En general, sus hogares son departamentos de entre 80 y 60 metros cuadrados y se ubican en colonias populares de la capital como la Obrera, Santa María la Rivera, Guerrero, Doctores, El Rosario, Portales, Clavería y Vallejo.
Se estima que para 2030 se sumen 168 mil viviendas para venta o renta en la capital
La desocupación de residencias de los burócratas dará un respiro al déficit anual de 130 mil unidades en la entidad
