Alfonso Romo, jefe de la oficina de Presidencia de México, dijo este jueves que el gobierno debe trabajar duro para volver a ganarse la confianza de calificadoras como Moody’s y Fitch.
Al terminar la inauguración de la planta de BMW en San Luis Potosí, el funcionario indicó que no está muy contento con el cambio de la calificación a México, pero se tiene que demostrar que el país esta mejorando.
“Ni modo que esté contento. Tenemos que trabajar muy duro para ganarnos otra vez la fe de ellos con nosotros (…). No sé por qué lo hicieron, porque el país va mucho mejor”, dijo.
Romo destacó que se puede coincidir o no con las calificadoras, pero que a ellos les toca sentarse para ver qué más pueden hacer “para todos caminar al mismo lado”.
Sobre la negociación de México con Estados Unidos para evitar nuevas medidas arancelarias contra el país, Romo dijo que no tiene información adicional pero que toda la plática se centra en la migración ilegal.
“Todos (los países) nos debemos ordenar”, destacó.
El miércoles, Moody’s modificó la perspectiva de la calificación de la deuda soberana de México a ‘negativo’ desde ‘estable’, pero dejó la calificación en ‘A3’, citando un debilitamiento de la confianza de los inversionistas y de las perspectivas económicas, así como riesgos en las finanzas públicas por la política energética y el papel de Pemex.
Además, la calificadora Fitch degradó la calificación de México de ‘BBB+’ a’ BBB’ con perspectiva estable.
Con esto, México se queda a dos escalones de caer en el llamado ‘grado especulativo’, como se considera a las notas a partir de ‘BB’. Por debajo de la actual calificación de México solo queda la ‘BBB-‘.
