En el estreno de «En EF y por Adela«, conducido por Adela Micha, la periodista entrevistó a Napoleón Gómez Urrutia, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalurgicos, Siderurgicos y Similares de la República Mexicana, quien lleva casi 11 años fuera del país.
En febrero de 2006, 65 trabajadores de Grupo México quedaron atrapados en la Mina Pasta de Conchos, en Coahuila, y nueve más sufrieron graves quemaduras.
Tras el accidente, Grupo México –empresa que operaba la mina-, el gobierno federal y el sindicato dirigido por Gómez Urrutia fueron acusados de actos de negligencia y de desproteger a los empleados y después a las familias de estos.
Desde entonces, Gómez Urrutia lleva su vida en Canadá, adonde llegó –según le dijo a Adela- por coincidencia y ante precaución por presuntas amenazas.
“Yo salí por precaución ante las amenazas, yo quería dar toda la pelea jurídica, política, legal desde México”, dijo el líder sindical desde 2002, quien a pregunta expresa dijo no ser un prófugo de la justicia mexicana. “Hasta el último momento me resistí a hacerlo (a irse de México)».
Gómez Urrutia, quien en repetidas ocasiones ha expresado querer regresar a México, afirma que no lo ha hecho sólo por una razón: falta de confianza en las autoridades mexicanas.
“Yo puedo jurídicamente, no tengo ningún problema para ir (a México). Aquí es más una cuestión de confianza”, dijo, al citar que su abogado encontró que la Procuraduría General de la República tenía ocultas tres averiguaciones previas que ante el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación debían ser desechadas.
“He pedido que den las garantías para regresar, yo he querido regresar muchas veces”.
¿Tendría usted aspiraciones políticas en México?
Todos tenemos aspiraciones políticas, soy mexicano. Quiero a mi país, yo quiero un cambio para mi país.
De quienes se han dicho que aspiran (a la presidencia), ¿hay alguno con el que usted pueda compartir o apoye su proyecto político?
Yo lo que creo y lo he platicado con mis compañeros, es que México necesita un cambio, necesita una nueva oportunidad. Claro el que ahorita las está encabezando, pues hay que decir las cosas como son, es López Obrador. Yo no tengo amistad con López Obrador.
Hay señalamientos muy serios, muy graves también, que dicen que en presencia de Javier Lozano el sindicato exigió 100 millones de dólares para llegar a un acuerdo en Cananea, además de que quitaran todos los asuntos legales en contra de usted.
Nunca pedimos nada y menos condicionado a que me quitaran todo (asunto legal), si yo no cometí ninguna falta.
En mi libro yo cuento que Alonso Ancira Elizondo (en el 2008) vino a ofrecerme 100 millones de dólares, eso sí y tengo pruebas. Y estuvimos reunidos cuatro horas y trató de convencerme que venía a nombre de todos los empresarios y del Gobierno de Felipe Calderón a ofrecerme 100 millones de dólares (para que dejara el liderazgo sindical).
