El trabajo en oficina tiene, más allá de las múltiples características que se pueden enlistar, un común denominador: los espacios donde se desenvuelven las personas cooperan a construir una rutina diaria que, después de un tiempo, frustran al trabajador.
En otras palabras, si la persona no se siente cómoda en su espacio laboral, será menos productivo. Lo dicen varios estudios y es la filosofía de trabajo de una de las compañías más influyentes de todo el mundo: Google.
Las oficinas de la filial de Alphabet son conocidas alrededor del globo por tener todo tipo de peculiaridades: salas de juego, habitaciones tomar siestas en horas laborales, comida y bebidas ‘al gusto’, áreas para juntas de trabajo que salen de lo cotidiano.
A pesar de estas características, las oficinas de Google ubicadas en Zúrich, ciudad de Suiza, van más allá de lo que se podría considerar el mejor lugar para trabajar.
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Tobogán en el edificio de Google en Zúrich, Suiza
El edificio de Google de Zúrich se compone de cuatro pisos y está cerca de una antigua fábrica cervecera, a unos cinco minutos a pie desde el lago Zúrich.
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Deslizarse para llegar de un lugar a otro
El edificio tiene diferentes espacios para llevar a cabo juntas con los trabajadores o simplemente para llevar a cabo diversas tareas.
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Teleféricos suizos como salas de juntas
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La sala de la jungla tiene más de 100 tipos de plantas diferentes
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La sala estilo ‘western’ de Google
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Salas desmontables para cuando sean necesarias
Habitaciones para relajación o salas de juego no son ajenas a Google y mucho menos a Suiza.
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Una pequeña siesta en una tina en el cuarto acuático
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Descansos en caparazones
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Toda oficina necesita sala de presentaciones… y un cuarto de películas
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Tenis de mesa, pinball o una simple reunión
Si de comida y de hacer ejercicio se trata, la filial de Alphabet tiene salas exclusivas para eso.
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Una cocina al estilo de Lego… con otras amenidades
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Comida gratis para los empleados de Google
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Oficinas con gimnasio propio
Y, para cerrar con broche de oro, las oficinas de Zúrich tienen un bar donde todas las tardes a las 17 horas suena la canción de la caricatura ‘Heidi’, lo que indica que es hora de un refrigerio, desde una cerveza hasta un café o un sándwich.
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El bar de Google
