La operación de la industria automotriz en México se encuentra en riesgo por la falta de combustible en algunas entidades por los cambios en la logística de Pemex, dijo este miércoles Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
En conferencia, el representante industrial dijo que hay dos problemas que se pueden generar en el sector si sigue esta situación: el abasto de gasolina para los camiones que les llevan autopartes e insumos a las plantas y de carburante de “primer llenado” que utilizan para mover automóviles recién fabricados.
“Reconocemos la labor del gobierno para atacar este delito, pero debemos apuntar los efectos nocivos que hay para la industria por varias razones, la más obvia es que los componentes están en riesgo de no llegar a las fábricas”, explicó el directivo.
“Por eso cuando hay bloqueos de trenes o cualquier cosa que afecta la parte de componentes pone en riesgo nuestras operaciones. Estamos preocupados porque pudiera llegarse a la suspensión de una planta y lejos de estar ahí estamos buscando que se restablezca el servicio. Reconocemos que no es un tema de falta de combustible; hay gasolina, pero no donde se demanda. Hemos solicitado con urgencia la atención del gobierno para no tener una crisis de mayor tamaño”, añadió.
Sobre el combustible de primer llenado, el presidente de la AMIA dijo que este carburante necesario para que los autos salgan de las agencias tienen que ser una gasolina especial con estándares más altos, que solo se usan para el primer llenado del auto.
“Nuestros proveedores nos dicen que tienen problemas para el abasto (de esta gasolina de primer llenado) y hay riesgo de suspender el suministro. Por supuesto que nadie quiere estar ahí, y entendemos la labor del Gobierno federal, pero hay riesgos nocivos y colaterales y hay que señalarlos”, describió.
El Gobierno federal, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, emprendió una estrategia para combatir el robo de combustibles que consiste en un cambio en la logística de Petróleos Mexicanos (Pemex). La estrategia incluye el cierre de ductos y la distribución mediante autotanques, transporte más seguro, según Pemex.
