Los participantes del ecosistema de comercio marítimo ya están preparando su entorno de trabajo directo ya que hacia el 2030 podríamos estar viendo barcos autónomos surcando los mares y entregando cargas en los puertos del mundo, asegura Erwin Rademaker, Programme Manager del Puerto de Rotterdam .
Los barcos autónomos «son una de las mayores disruptivos de la industria… porque grandes buques (de este tipo) ya están siendo construidos, predecimos que estaremos ahí (usando esta tecnología) en 2030, pero ya están construyendo esos barco ahora», dijo Rademaker en el marco del Cisco Live.
De acuerdo con el especialista, las iniciativas tecnológicas bajo este rubro están siendo llevadas a cabo por marcas como Rolls Royce, empresa que ha invertido en un programa de productos , soluciones y servicios para autonomía y manejo inteligente de recursos para barcos, y que calcula tener entre 2025 y 2030 un buque de navegación oceánica autónomo.
Por otro lado, el directivo portuario asegura que su trabajo en este entorno, además de enfocarse en la asociación de empresas, es construir la infraestructura inteligente que necesita el puerto para comunicarse con estos buques ‘techies’.
“Nos aseguraremos de proveer toda la información que sea necesaria que va desde el barco hasta el centro de control y haremos nuevos protocolos de manera conjunta (con otras entidades)”, comenta.
Por el momento, el puerto de Rotterdam ya cuenta con millones de sensores IoT (Internet de las Cosas) con los que obtienen datos que les permiten determinar si las condiciones son óptimas para un anclaje, esta información se procesa por medio de Cisco Kinetic, un herramienta para extraer, computar y mover datos, para después mandarla a la nube de IBM, otro de los partners que colaboran en el trabajo.
“Nos sentimos blindados contra el futuro teniendo millones de sensores en este ecosistema y estando listos para lo que venga en el futuro (del sector) también”, concluye.
