La cocina mexicana despidió a una de sus mayores figuras contemporáneas. La reconocida chef mexicana Patricia Quintana falleció el día de ayer por causas naturales, dejando un legado culinario que quedará en el paladar de sus comensales.
Después de formarse en el extranjero, Quintana decidió regresar a México para impartir clases de cocina y realizar investigaciones de campo enfocadas a la comida regional. Ella siempre tuvo algo muy claro: para innovar y crear en la cocina debes ir siempre al origen, y por medio de su vocación dedicó la vida a explorar las raíces de la gastronomía local en los pueblos indígenas del país.
Una pasión que surge entre las ollas y hornos de la cocina de su bisabuela y que con el tiempo se extendió a los paladares de todo el mundo, y también a los oídos de los mexicanos a través del programa de radio Imágenes del Turismo, conducido por Laura Rodríguez y Carlos Velázquez, donde colaboró por varios años.
En las emisiones compartía uno de sus legados que es la ruta “Aromas y sabores de México” a través de 28 estados, de la cual fue creadora. Por medio de su voz muchos viajeros hallaron la motivación para descubrir los secretos de la gastronomía mexicana.
El objetivo de esa ruta era darle a conocer a toda la gente la gran fortaleza de nuestro país y reforzar el título de nuestra gastronomía declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
Con su restaurante “Izote”, que más tarde evolucionó a un servicio de catering personalizado, y la creación de su propia marca de aderezos “Gavilla”, la chef logró posicionar su propuesta de cocina de autor como un parámetro de renovación para las tendencias culinarias más recientes.
Llena de reconocimientos, logros y obras gastronómicas, Patricia Quintana es y seguirá siendo una de las principales exponentes de la comida mexicana. En 50 años de trayectoria se encargó de promover exitosamente a nivel mundial los distintos aromas, sabores y colores que existen en los platillos nacionales.
Sin duda, su legado de rescate e investigación de los alimentos deja una huella única en la herencia cultural de México y del resto del mundo.
