El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró este viernes que a Petróleos Mexicanos (Pemex) le va bien y no tiene ningún problema para la reestructuración de su deuda.
Al ser cuestionado sobre su opinión acerca de la decisión de la agencia calificadora Fitch de quitar el grado de inversión a la petrolera, el mandatario afirmó que las calificadoras utilizan metodologías caducas que no contemplan variables como el de la corrupción. Además, aseguró que no han sido profesionales y objetivos pues cuando no había inversión en exploración calificaban bien a Pemex.
«En tres años no hubo inversión en exploración, no hubo inversión en perforación de pozos en Pemex. Y calificaban muy bien a Pemex. Ahora que hay inversión, califican muy mal a Pemex (…). Yo puedo asegurar que ya no hay corrupción tolerada. Entonces tenemos esas discrepancias, respetamos sus puntos de vista, pero sentimos que no fueron objetivos.
«Pemex no tiene ningún problema para reestructurar su deuda. Ninguno. Sobran ofertas con mejores garantías, ese es el informe que tengo», aseveró.
El jueves, Fitch recortó la nota de Pemex, la cual quedó en el considerado grado ‘especulativo’. Con el movimimiento, la calificación de la empresa pasó a ‘BB+’ desde ‘BBB-‘, con lo que perdió el grado de inversión.
Poco antes, la calificadora Moody’s cambió la perspectiva Pemex de ‘estable’ a ‘negativa’. La firma informó que la calificación de deuda se mantiene en ‘BAA3’.
El presidente apuntó que de los seis meses que lleva la actual administración, las calificadoras no han tomado en cuenta el trabajo de producción de 22 campos petroleros, lo que ha ayudado a la estabilización de la producción de la petrolera cuando en los seis meses anteriores la tendencia era a la baja.
«Entonces eso lo saben los financieros y por eso no tenemos ningún problema para reestructurar la deuda de Pemex en buenos términos», explicó.
