Inicio México Pemex y CFE deben ser competitivas y libres de corrupción: Coparmex

Pemex y CFE deben ser competitivas y libres de corrupción: Coparmex

Las empresas productivas del Estado, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex), deben seguir desempeñando una estrategia que junto con la inversión privada, deriven en un sector energético pujante, señala la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).

“El desarrollo económico del país está íntimamente ligado al sector energético. Si queremos fortalecerlo, necesitamos que tanto Pemex, como la CFE se constituyan en empresas verdaderamente competitivas y libres de corrupción, que aprovechen las posibles alianzas con la iniciativa privada”, señala Gustavo De Hoyos Walther.

En su comentario semanal, el líder del sindicato patronal destaca la necesidad de hacer una estrategia definida de largo plazo y alcance para que la mayor inversión derive en una competitividad real y que la administración entrante, sea cautelosa con los anuncios que pudieran deteriorar la confianza en el sector.

“Celebramos que la próxima administración se muestre comprometida con aumentar la inversión energética para elevar la producción de ambas empresas, pero nos preocupa que la inversión no corresponda a una estrategia planeada con el objetivo de maximizar sus beneficios”, advierte el líder empresarial.

Expone que la administración federal entrante ya ha hecho públicos algunos planes de inversión, sin que se haya justificado con un análisis sectorial, de costo-beneficio, estratégico o prospectivo por lo que la COPARMEX, hace un llamado para atender el tema con profundidad analítica y el sustento técnico que las necesidades del país demandan.

“Consideramos acertada la decisión de la nueva administración de invertir 175 mil millones de pesos, para impulsar el sector energético. En particular, creemos que la decisión más oportuna es la de invertir 75 mil millones para la exploración y perforación de pozos petroleros, con el fin de elevar su producción en Pemex a la suma de 2.6 millones de barriles diarios. Sin embargo, queremos insistir en que estas inversiones deben ser canalizadas y analizadas con detenimiento, buscando el aprovechamiento óptimo de los escasos recursos disponibles”, explica De Hoyos.

A partir de las reformas estructurales del sector energético que se realizaron en 2013, la CFE y Pemex abandonaron la estructura monopólica en algunos tramos de la cadena productiva, dando entrada a la inversión privada, que hoy asume parte del riesgo que antes solamente tomaba el Estado Mexicano. Sin embargo, las reformas han sido insuficientes para mejorar la productividad de ambas empresas, y solventar la mejoría financiera de las mismas.

“Debemos reconocer que la administración de las empresas ha estado empañada por hechos de corrupción en su administración y en algunos procesos de licitaciones, así como por la histórica falta de inversión y de competitividad en el sector.

Las pérdidas que ha experimentado la CFE han impactado a la iniciativa privada señala la Coparmex ya el aumento de sus tarifas ha provocado un aumento en el costo de operación de varias empresas, incluso para los grandes empleadores del país.

La falta de competitividad de CFE está inmersa “en un panorama internacional en donde evolucionan las energías limpias, con administraciones fraudulentas, el riesgo inherente a la industria y, claramente, errores de cálculo y previsión de inversiones. La inversión privada puede ser una aliada importante en el fortalecimiento de la industria y en la generación de cadenas de valor regionales que impulsen el crecimiento económico nacional”.