Los precios del petróleo operan en terreno positivo después de haberse desplomado en la sesión previa, aunque el avance era limitado por un panorama oscuro para la demanda y la incertidumbre por el crecimiento económico global y en plena cuenta regresiva para la cumbres del G20 y de la OPEP.
La reciente escalada en el suministro y los temores a una desaceleración económica eclipsaron el debate de la OPEP sobre una inminente reducción de la oferta.
La contundencia de las alzas registradas en el precio del petróleo durante los 10 primeros meses del año ha disparado la susceptibilidad de los inversores del mercado del crudo.
A las 8:30 horas de la Ciudad de México, el Brent sube 1.83 por ciento, a 1.83 por ciento tras el desplome del 6.07 por ciento del viernes.
En la Bolsa Mercantil de Nueva York, el WTI gana 1.71 por ciento, a 51.28 dólares por barril, l luego de una caída de 7.7 por ciento el viernes.
El petróleo este lunes desde su asentamiento más bajo en más de un año en Nueva York, aunque las señales de producción récord de Arabia Saudita en medio de la presión del presidente Donald Trump continúan pesando en el mercado.
Arabia Saudita está bombeando hasta 11.2 millones de barriles de crudo al día, la mayor cantidad desde que el reino extrajo su primer petróleo hace ocho décadas, según una persona familiarizada con el asunto.
Trump ha reiterado su opinión de que la caída de los precios del petróleo es grande después de que el índice de referencia de Estados Unidos fue el que más cayó la semana pasada desde enero de 2016.
El marcador de crudo estadounidense se tambalea cerca del umbral de 50 dólares cuando el aumento de la producción de Arabia Saudita se combina con exportaciones mayores a las esperadas de petróleo iraní después de que Trump concediera exenciones de sanciones a algunas naciones.
En Estados Unidos los crecientes inventarios han aumentado la presión sobre los precios. Los comerciantes están evaluando si la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados decidirán recortar la producción cuando se reúnan a principios del próximo mes en Viena.
Trump, quien hizo de su oposición a la OPEP un tema regular, ha continuado comentando en Twitter sobre los beneficios del crudo más barato. Dio las gracias a Arabia Saudita la semana pasada por los precios más bajos del petróleo. También ha sido crítico con la Reserva Federal, describiendo al banco central como un «problema», ya que pidió tasas de interés más bajas.
La mayor producción de Arabia Saudita está desempeñando su papel en la reducción de precios en respuesta a la presión de Trump. Sin embargo, el ministro de Energía, Khalid Al-Falih, dijo la semana pasada que la demanda de crudo saudita podría ser menor en enero que en diciembre y que su país solo producirá la cantidad de petróleo que sus clientes necesitan.
La OPEP y sus socios se reunirán el 6 y 7 de diciembre en Viena, pero la dirección de los precios del petróleo del próximo año podría decidirse a fines de esta semana, cuando los tomadores de decisiones clave se reúnan al margen de la cumbre del G20 en Buenos Aires.
El príncipe heredero de la corona saudita Mohammed Bin Salman y el presidente ruso Vladimir Putin están programados para estar en la capital argentina, junto con sus ministros de energía.
Con información de Reuters, Notimex y Bloomberg.
