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Plan estratégico, evaluar lo transcurrido, manos a la obra

Irving Alfredo González Esqueda Fuente: Cortesía

El presente artículo, es el primero de una serie sobre el dinamismo de la planeación estratégica en una empresa familiar y/o mediana (en adelante Empresas) y en forma práctica revisaremos lo que periódicamente habrá que replantear. Y en los posteriores artículos se planteará a detalle las siguientes etapas.

Con esto, busco que el lector revise las diferentes fases de metodologías ampliamente usadas en una forma práctica en la planeación estratégica. Así mismo se darán recomendaciones para su aplicación.

Las empresas usualmente han crecido a base de su esfuerzo diario y aprovechando las diversas oportunidades que presenta el mercado de sus bienes o servicios. Monterrey es un claro ejemplo de esta expansión. Es recomendable aquí hacer una reflexión sobre cuáles mercados(s) deben abordar en el futuro cercano las empresas ¿Los mismos? ¿Otros nuevos pero sin experiencia? ¿Qué ofrecer a estos mercados que les sea útil y que lo compren?

Lo usual es que para responder a estas preguntas es que primero deben de “entender ese entorno” ya sea revisando estadísticas, conversando con especialistas o contratando asesores. Y con el Resultado de esto se logra contestar el “hacia donde”.

Posteriormente, las empresas buscan contestar ¿Con qué estructura o equipo lo lograré?

Una parte de los empleados de la empresa son “buenos guerreros” pero no analíticos y muy pocos son útiles para apoyar a la organización con ese empuje empresarial.

Aquí recomiendo hacer un acopio de los perfiles gerenciales y directivos y ponderar su desempeño reciente (aciertos y fallas) y emparejar con el FORD de la empresa (Fortalezas, Oportunidades, Riesgos, Debilidades). El resultado será haber identificado al personal que está listo para apoyar el crecimiento de la empresa y al que se recomienda para complementar sus habilidades gerenciales o directivas.

Una vez que hemos pasado por estos dos pasos ya el empresario tiene delineado su objetivo y equipo que lo acompañará en su jornada estratégica empresarial de los siguientes años. Lo siguiente será definir metas estratégicas de alto nivel y operativas de corto plazo. Claro que el resultado de este “corte de caja” habrá sido un “dejar músculo y grasa buena y quitar la mala”, es decir, dejar solo lo que contribuye a generarle valor agregado a los productos y servicios y un rendimiento más eficiente a los accionistas.

En algunas empresas medianas, en Monterrey y en el país, este ejercicio estratégico se logra internamente con el apoyo directivo y de los consejeros. Pero en otras empresas se recomienda apoyar con especialistas o asesores que han aplicado la planeación estratégica y conocen las eventualidades que pueden surgir durante la implementación, ya que no es lo mismo hacer un ejercicio en una empresa institucional que hacerlo en una mediana. Analogías al respecto hay muchas y sería redundante mencionar. En la mayoría de los casos para lograr mejores resultados es recomendable apoyarse en asesores de medianas empresas.

A través de los años en el despacho Elizondo Cantú se han llevado a cabo diversos acompañamientos en el proceso de maduración de las empresas y así se ha logrado conducir a las empresas en su crecimiento comercial y del negocio y diseñarles sus cimientos para una siguiente etapa institucional.

El autor es Contador Público con Maestría en Administración y Maestría en Finanzas Y experto en Planeación Estratégica. También es Socio de del Despacho Elizondo Cantú, S.C.

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