Inicio México Pobreza en México ¿cuál es la estrategia para abatirla?

Pobreza en México ¿cuál es la estrategia para abatirla?

Norma A. Hernández Fuente: Cortesía

A pesar de que México tiene una economía fuerte con un Producto Interno Bruto que ocupa el número 15 a nivel mundial, gracias a sus exportaciones de manufacturas y petroleras, también es una nación de contradicciones, de acuerdo a los datos proporcionados por CONEVAL. El poder económico de México no permea a la población y casi la mitad de los mexicanos vive en la pobreza.

En términos reales el PIB de México y Canadá se parecen: el de México de 1.15 billones de dólares, y Canadá de 1.68 billones de dólares, siendo la población de México (126 millones) cuatro veces la de Canadá se marca una diferencia sustancial en cuanto al ingreso per cápita de ambos países. Ambos PIB muy diferentes al de Estados Unidos de 19 billones de dólares.

A pesar de que en términos generales la pobreza en México se mantiene en los mismos niveles. Viendo los datos a detalle observamos que la población con ingresos inferiores a la línea de pobreza de 5.50 dls/día fue en 2008 de 49 por ciento (54.7 millones de habitantes) y en 2018 de 48.8 por ciento (61.1 millones); mientras que la población con ingresos inferiores a la línea de pobreza extrema por ingresos (menos de 1.90 dólares por día) se mantuvo igual en 16.8 por ciento, 18.7 millones de personas en 2008 y 21 millones en 2018. Además, 71.7 millones de personas en México viven sin acceso a la seguridad social, lo que significa que sus empleos son precarios en gran medida y 25.5 millones tienen carencias por acceso a la alimentación.

Es importante para este gobierno fomentar políticas públicas que refuercen un pacto social donde convergan empresarios, sindicatos y gobierno, donde los empresarios y el mismo gobierno apoye la creación de trabajos formales para ir atacando la informalidad, y a cambio de esto los sindicatos sean verdaderos representantes de los trabajadores y no de intereses solamente políticos, donde se luche por un acceso al Seguro Social, un esquema de ahorro de Afores que realmente represente en el futuro un sustento digno para el retiro del trabajador y donde las comisiones de las Afores se regulen de una manera justa.

Del lado positivo, se avanzó en el combate al rezago educativo se tiene una cobertura superior a 83 por ciento, en este punto se aclaró que el estudio mide sólo la cobertura, no la calidad de la educación. Donde no hubo avances importantes fue en acceso a la seguridad social, de 2008 a 2018, la carencia bajó siete puntos porcentuales; esto deja a más de la mitad de los mexicanos sin seguridad social, un problema cuyo origen es principalmente porque la tasa de informalidad laboral sigue alta.

La pregunta obligada es ¿cómo salir de este estancamiento de la pobreza que lleva 10 años con dos presidentes y dos partidos?, Las respuestas que nos vienen es la producción del petróleo y la industria manufacturera. Analicemos algunos datos:

Cuando se trata del petróleo, México estuvo una vez en el club de los cinco productores top de petróleo en el mundo. En 2005, México produjo 3.8 millones de barriles por día, lo que lo convertía en el quinto productor más grande del mundo, pero Pemex, no ha podido mantener el ritmo debido a la falta de fondos para encontrar nuevos yacimientos petroleros y mejorar su infraestructura. Para 2016, la producción se había reducido a la mitad y el país ya no figura en la lista de los 10 principales productores.

La producción de autos y su importación es la que nos hace respirar y somos competitivos. El otro punto a analizar son los trabajadores migrantes que envían dinero a sus hogares en México, las remesas de México en 2018 fueron 33 mil 480 millones de dólares, esto supera la mayoría de las otras fuentes de ingresos extranjeros de la nación, incluso las exportaciones de petróleo, que son 18 mil 500 millones de dólares. México se ubica como el segundo mayor receptor de remesas en el mundo detrás de India.

Podemos concluir que urge al gobierno fijar un plan nacional congruente para abatir la pobreza de México, pero este deberá tener en cuenta los intereses de los trabajadores para ofrecerles un trabajo bien remunerado y con seguridad social, fomentar la Inversión extranjera para que instalen plantas manufactureras en México, y facilitar la inversión extranjera en el sector energético. Es hora de poner manos a la obra para no tener otra década de estancamiento en el avance de la lucha contra la pobreza.

La autora es Profesora del Departamento de Contabilidad y Finanzas y Directora de Proyectos Académicos de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey, Campus Monterrey.

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