La política económica que plantea el virtual presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, es similar a la que plantearon en su momento Lula da Silva en Brasil y Michel Bachelet en Chile; sin embargo, despierta dudas sobre el futuro de los sectores energético y fiscal.
«Volvemos al gobierno de Lula (da Silva en Brasil), la inversión en infraestructura significó un gran impacto. Muchas de las políticas significaron un incremento en los ingresos (de la población). Son consecuencias implicadas en la competitividad. Si la agencia social de AMLO tiene programas sociales e inversión en infraestructura, podrá tener un impacto en los salarios, estamos hablando del salario minino nacional», indicó Mauro Leos, Associate Managing Director de Moody’s Investors Service, en el evento ‘What an AMLO Victory Means for Mexico’ realizado por Americas Society/Council of the Americas en Nueva York.
Agregó que en la administración de Bachelet en Chile, ella transformó la agenda, hizo severas reformas en la educación y otras áreas por lo que es similar a lo que propone AMLO es similar, en específico, a los cambios que ha propuesta a la reforma educativa.
Sin embargo, Ernesto Revilla, Head of Latin American Economics de Citigroup, y Gerardo Rodríguez, Managing Director of Emerging Markets de BlackRock, señalan que hay interrogantes en cómo el gobierno de López Obrador orientará al sector energético.
«Creo que el problema con Pemex es que se necesita abrir a los cambios que el sector internacional pueda hacer en él. Los planes son crear refinerías, pero no se ve cómo se combinará (esto) con aumento en la producción de la compañía», señaló Gerardo Rodríguez.
Agregó que el tema fiscal sigue siendo un área de oportunidad a mejorar, en específico, los gastos y la recaudación de impuestos de los municipios y estados.
«Hay otros aspectos, el gasto de los municipios ha sido un desastre, la recaudación de los recursos en los estados, hay varias áreas potenciales. El problema son las inconsistencias acerca de esto», añadió.
Respecto al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), los expertos concidieron en que hay apertura del gobierno de AMLO en negociarlo, aunque hay varios escenarios sobre lo que pueda hacer Estados Unidos, desde que se salga del acuerdo hasta que busque una negociación bilateral.
«Es un error pensar que sin el NAFTA (TLCAN), México no crecerá al 2 por ciento como en años anteriores. El NAFTA puede generar un mayor crecimiento pero se necesitan aumentar los niveles de producción, necesitas aumentar los ingresos, el problema es la pobreza , la inequidad, combatir y revertir la pobreza, crear empleos aumentar la productividad y la demanda domestica podrá crecer», detalló Gerardo Rodríguez.
Mauro Leos agregó al respecto que también habría que considerar los choques externos a los que tenga que hacer frente la economía nacional.
Revilla señaló que AMLO se muestra en dos partes, la pragmática y la ideológica. En la ideológica está su visión nacionalista de sustitución de importaciones, el combate a la corrupción; pero en la pragmática la asociación con la industria privada, la apertura de mercados y la autonomía del Banco de México.
Respecto al combate a la corrupción, los expertos señalaron que bajo el gobierno de AMLO no será la misma estrategia que con Enrique Peña Nieto sino que esta se ve enfocada en combatir este problema para aliviar la desigualdad en el país
«Hay problemas sociales en altos niveles en México, la inequidad, hay diferentes orígenes de la inequidad, vemos diferencias en el norte y sur del país. En mi opinión las ideas de AMLO están enfocadas en reducir la igualdad de México a través de es un punto critico de la agenda (el combate a la corrupción). Los impactos de esto depende de dónde pongan las piezas», detalló Leos.
